El Betis de Joaquín y de Fabián
Junior, Francis, Sergio León, Loren y al mando, Fabián y Joaquín. Hasta seis canteranos saltaron de inicio al césped del Ciutat de Valencia. Más de la mitad de la alineación de un Betis que volvió a ganar con muchos futbolistas que no estaban en los papeles de la planificación inicial. Un Betis que intentó tocarla y por momentos avasalló a su rival pero que acabó haciendo las ocasiones y marcando los goles de la victoria con el fútbol más directo posible: el 0-1, con un balón parado. El 0-2, con un pelotazo de Adán que corrió y definió Sergio León con rapidez y precisión. Por cierto, no es la primera asistencia que da el portero madrileño. Para que luego digan que no sabe jugar con los pies...
Dos zarpazos, tres puntos, séptimo puesto y a mirar de nuevo hacia Europa. Le hace falta agarrarse por fin a la parte de arriba, dejar de hacer la goma en los próximos encuentros. Que esté ahí, que pueda seguir, reside y residirá sin duda en las botas de Joaquín Sánchez Rodríguez. Hasta los más pragmáticos, aquellos que no perdonan al portuense esa faceta de showman que tanto hace reír, le reconocen estos días el papel de líder y auténtica estrella de la actual plantilla verdiblanca. Quique Setién y su cuerpo técnico le han dado confianza, libertad en la posición y físico para que maneje cada partido el equipo junto al otro pilar verdiblanco, Fabián. El palaciego ya es una realidad.