El Rayo de Míchel tiene números de ascenso
El entrenador cumplió un año al frente del club
Míchel cumplió el domingo un año al frente del Rayo Vallecano. El entrenador madrileño ha devuelto la identidad al equipo franjirrojo y las posibilidades de jugar la próxima temporada en Primera empiezan a ser cada vez más reales. Míchel debutó al frente del Rayo un 25 de febrero de 2016, contra el Getafe en el Coliséum (1-0). Desde ese partido hasta el jugado el sábado contra el Huesca, el Rayo ha disputado 44 encuentros ligueros con un balance muy favorable: 20 victorias, 15 empates y tan sólo nueve derrotas. Esto supone que pierde únicamente el 20,5% de los partidos, empata el 34% y se hace con los tres puntos en el 45,5% de los encuentros disputados.
Si la clasificación de Segunda contara desde la llegada de Míchel, el Rayo ya habría ascendido a Primera. En estas 44 jornadas ha conseguido 75 puntos (25, en la 16-17 y 50, en lo que va de la 17-18) y sólo le supera el actual líder, el Huesca, que llevaría 83. Por debajo, en tercera posición aparecería el Cádiz, con 71, a cuatro de los vallecanos. En cuanto a los goles, desde su llegada, los franjirrojos han marcado 65 tantos (1,47 por partido) y han recibido 44 (uno exacto por partido).
A la hora de valorar el desglose de partidos, el punto fuerte del Rayo de Míchel estaría en el estadio de Vallecas. Desde la llegada de preparador madrileño, el equipo ha disputado 21 partidos en casa. Ha ganado 12 (57%), ha empatado seis (29%) y ha perdido tres (14%). La buena sintonía del equipo en su campo esta temporada ha mejorado los porcentajes. El Rayo lleva jugados en casa 15 partidos y sólo ha perdido dos. Nueve victorias y cuatro empates completan el balance.
A domicilio tampoco tiene malos números. A estas alturas el Rayo es el tercer mejor visitante de la categoría con 19 puntos. Le superan sólo Nàstic, con 22 y dos partidos más fuera de casa y Osasuna, con 21 y un partido más. Por tanto si los de Míchel vencen al Valladolid este próximo domingo, se convertirán en el mejor visitante de la categoría.
Estos números invitan al optimismo entre los aficionados rayistas que ven cómo su equipo ha mejorado notablemente desde la llegada del preparador madrileño y empiezan a ver el ascenso como algo real.