Un chispazo que apagó la luz
Más allá que la genialidad de Nolito que no desaprovechó Correa para marcar el gol del triunfo, poco se podrá destacar de este Málaga-Sevilla en los resúmenes televisivos. Eso, centros laterales del Málaga, manos despegadas en el área local y regalos constantes de los centrocampistas visitantes. El partido fue para olvidarse pronto de él, puesto que el chispazo de calidad de Nolito provocó un apagón de ideas en los sevillistas y nubarrones de ofuscación en los malaguistas. No le hace falta demasiado al Málaga para frustrarse y menos aún al Sevilla para que le entren los siete males por el cuerpo, se acule en su área y rece porque los rebotes salgan fuera en lugar de meterse en la portería de Sergio Rico, como otras veces sucedió.
Así es imposible que ninguno de los dos logren sus objetivos, puesto que alcanzar la permanencia o los puestos Champions requiere de un paso de adelante, de tirar de galones y de asumir el liderazgo con personalidad. Y visto lo visto en La Rosaleda, ni Málaga ni Sevilla lo tienen. A los nervionenses les queda el consuelo de los tres puntos para volver a coger aire y olvidarse de la goleada del Atlético... que tarde o temprano volverá a repetirse ante la menor distracción. Al Málaga, por su parte, cruzar los dedos para que sus rivales se equivoquen menos que él, lo cual tampoco parece probable. No fue un Día de Andalucía para tirar cohetes.