Burgos luce en el Palacio ante un Madrid más líder
1.500 aficionados burgaleses ● Muy bien Tavares, Yusta y Carroll
La derrota del Valencia en Gran Canaria hace más líder al Madrid, que aventaja en cinco triunfos al segundo. Los blancos arrasaron de inicio (19-3), pero el Burgos reaccionó en la segunda parte. Tavares firmó 13 puntos, 13 rebotes y 3 tapones.
Al grito de “Burgos es ACB”, cerca de 1.500 aficionados del San Pablo se plantaron en el WiZink Center para empujar a los suyos y ser testigos de un duelo histórico, el primero de su equipo en Madrid. Vivieron una fiesta, contagiaron alegría. Dieron color al coliseo blanco, la mejor afición visitante de largo en lo que va de curso. Y es que el baloncesto anda de moda en Burgos después de tres ascensos frustrados en los despachos.
Apuran cada sorbo como si fuera el último, porque creyeron que nunca lo conseguirían. Aire fresco que necesitaba la Liga tras un lustro de ascensos bloqueados. Ahora el club debe asentarse y crecer. Supo mantener la calma y sobreponerse a un arranque durísimo, a siete derrotas seguidas. Para ganar al Madrid, sin embargo, aún no le da, aunque sí para impedir un triunfo de los de baño y masaje.
Los blancos encauzaron el duelo en cinco minutos, los que les llevaron a ponerse 16 arriba: 19-3. Tavares era un muro y sembró la impotencia en el rival. Mientras, Yusta hacía de Doncic, de máximo anotador, un poco como en la ida, donde sumó 15 tantos. Esta vez fueron 13; 11 en el primer cuarto con dos triples sin fallo, un 2+1 y una bonita entrada a aro pasado. La salida de Maciulis permite esto. Que Yusta, y es de esperar que próximamente Radoncic, no languidezcan fuera de las convocatorias.
Tavares facilitaba las galopadas del Madrid y el San Pablo se marchitaba, aunque no su afición: 53-31 al descanso. Saiz, cedido por el Real, tuvo minutos de una enorme actividad. Pero la inercia no variaba. Lo hizo en la reanudación con el tridente Álex López-Thompson-Huskic.
El Burgos se llevó de recuerdo el tercer cuarto (21-28) y se puso a nueve (80-71) a falta de siete minutos tras limar 13 puntos. Laso devolvía a la acción a Tavares por un desenfocado Ayón y mandaba a Randle al banco por Campazzo. Equipo y actitud titular, también la de la grada madridista que rugía con cada acción por el efecto de la hinchada burgalesa. Sobre todo con Carroll, que agarró una racha de 13 puntos para cerrar la matinal. Un triunfo más del Madrid en casa, pero no un domingo cualquiera. Burgos estaba de visita y se agradeció.