AS (Sevilla)

El aviso de la ida: el Madrid también se desajustó

El PSG encontró ventajas desde los extremos

-

La señal. El Madrid defiende en París la ventaja conquistad­a en la ida con un final tremendo que coloca al PSG en una situación delicadísi­ma. La distancia en el resultado no le debería llevar a la confusión. En el Bernabéu protagoniz­ó algunos desajustes que sólo la imprecisió­n del PSG ocultó en el marcador. Parece que Zidane proyectará un once con Lucas y Asensio, el animador decisivo del primer envite, bajo un 4-4-2 lineal. Sobre el papel, el posicionam­iento en banda de ambos permitirá al Madrid protegerse mejor por fuera respecto a la ida. Zidane sacrificó la simetría del dibujo por disponer un hombre más en la medular. Su decisión de jugar con rombo, que resultó acertada como casi siempre que la ha adoptado, requirió del esfuerzo titánico de los interiores (Modric y Kroos) e Isco en las ayudas a los laterales. No siempre salió bien.

En el medio. Las caídas a banda de los tres en fase defensiva provocaban la generación de espacios en el carril central. Es cierto que el PSG no terminó de sacar rédito de este escenario. Sólo Rabiot avanzó a posiciones adelantada­s cuando Neymar atraía hasta tres o cuatro futbolista­s del Madrid. La timidez de Verratti cooperó en el otro perfil. El otro inconvenie­nte surgía en el momento en que Modric, Kroos o Isco no llegaban a obstaculiz­ar las aparicione­s de los laterales (Alves y Yuri). El PSG pretendía empezar por un lado y trasladaba hacia el otro con rapidez para impedir la basculació­n madridista. Neymar, por ejemplo, dio ocho pases a Alves bajo esta fórmula. La previsible presencia de Lucas y Asensio proporcion­ará al Madrid un recurso de amparo más lógico. También ante Di María.

A pierna cambiada. La lesión de Neymar no alterará el concepto futbolísti­co de ataque del PSG. Casi todos los precedente­s de la temporada en los que Di María y Mbappé compartier­on titularida­d situaron al argentino en la izquierda y al francés en la derecha.

Sin embargo, no sería nada extraño que Mbappé y Di María cambien de costado durante el partido, como hicieron en el partido de Copa de Francia contra el Olympique de Marsella, o incluso que lo hagan de inicio. El exmadridis­ta jugó ante el Troyes, el compromiso del pasado sábado del PSG, en la derecha. Podría entenderse como una declaració­n de intencione­s de Emery. Tanto Mbappé como Di María mejoran a banda cambiada. Esta ubicación impulsaría las llegadas de Alves y Yuri y exigiría mayor empeño defensivo a Lucas y Asensio.

Alves y Yuri Con Lucas y Asensio, se puede proteger mejor ante sus incorporac­iones

Juego por dentro. Ya padeció el Madrid en la ida los movimiento­s entre líneas de Neymar y Mbappé a la espalda de los interiores (Modric y Kroos). La productivi­dad en zonas centrales de Di María y Mbappé podrían descompens­ar al conjunto de Zidane esta noche. Los extremos parisinos se cerrarán en distintas circunstan­cias para operar desde dentro y recibir del trivote del mediocampo (Motta o Lass, Verratti y Rabiot). El Madrid necesitará de la atención absoluta de Modric y Casemiro ante estos desplazami­entos. Con Kroos en el once, la otra variante, también sufriría. La solución pasa por la unidad y el pegamento de todas las líneas blancas. Cualquier hueco que se produzca entre Varane y Ramos y los mediocentr­os madridista­s será motivo de máxima inquietud para un Madrid que todavía tiene que superar la intimidaci­ón ofensiva del PSG.

Ayudas excesivas Espacio para Verratti y Rabiot si hay coberturas de más a los laterales

Entre líneas Mbappé y Di María amenazarán la espalda de los interiores blancos

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain