Jean-Christophe Peraud “Los motores se usaron; ahora serían un suicidio”

CICLISMO Jean-Christophe Peraud, exprofesional e ingeniero, es el nuevo mánager de Equipamiento y Lucha Contra el Fraude Tecnológico de la Unión Ciclista Internacional (UCI). Charló con As sobre motores ocultos y su cargo.

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Opine como excorredor y responsable de la Lucha Contra el Fraude Tecnológico en la UCI: ¿cree en la existencia de motores ocultos en el pelotón? —Pienso que en el pasado sí se utilizaron, pero ya no. Quizá en carreras pequeñas o a niveles de eventos amateurs se empleen aún. Sin embargo, un motor en la bicicleta de un profesional sería ahora mismo un suicidio. Estamos sobre aviso y ponemos muchos más medios para detectar la trampa. —¿Alguna vez vio o escuchó algo extraño en su etapa como ciclista? —Leí o escuché rumores, como casi todos en estos últimos tiempos, aunque nunca supe de nada fraudulento.

—Entonces, ¿a qué se debe la preocupación, las continuas sospechas y por qué se invierte tanto dinero en medidas como tablets y rayos X?

—Tenemos que hacer todo lo posible para evitar cualquier problema. Antes de toparnos con un escándalo es preferible usar la tecnología a nuestro alcance para prevenir y disuadir. Y, si se ha hecho trampa, localizarla y sancionarla. Disponemos de un buen programa para anticiparnos a las intenciones de los que pretendan cometer fraude y adulterar la competición.

—En resumen, garantizar los resultados. Aunque se antoja muy difícil con el dopaje biológico y la amenaza del tecnológico.

—Así es. Desde los organismos que administramos el deporte debemos velar por la credibilidad del ciclismo. Hemos sufrido demasiados golpes y hay que procurar ofrecer un producto sólido y libre de mentiras a los aficionados.

—Posee un diploma universitario en Ingeniería Química, una licenciatura y un máster en Ingeniería de Procesos, y otro

Medidas “Debemos prevenir y, si se ha hecho trampa, detectarla y sancionarla”

diploma en Ingeniería Energética y de Medio Ambiente. Con semejante currículum, palidecen su plata olímpica en mountain bike y su segundo puesto en el Tour de 2014.

—Qué puedo decir… Siempre me interesaron los estudios al margen de la bici.

—¿Y qué tal se desempeña en su nuevo cargo?

—Vivo con mucho estrés, casi echo de menos cuando era profesional. Regulo los materiales, permanezco atento a novedades y a implementar los planes contra los motores… Se trata de un cambio importante, pero lo disfruto como una faceta más. Busco aprovechar tanto la experiencia académica como la de corredor.