“Hugo quiere estar entre los tres mejores en Tokio” Sergi López
➥ En este Open se está viendo a un Hugo González dominador. ¿Le sorprende? —Hugo tiene un regalo, que es su talento, y además es muy trabajador. Tiene una buena base lograda en España, pero él está aprendiendo a ponerle más potencia. Quiere estar entre los tres mejores en Tokio 2020, pero para eso necesita muchas cosas. Tardaremos un año para ver los resultados verdaderos de estos detalles que está trabajando. —¿Qué mensajes le da? —Una de las cosas que le digo es que para estar en el podio en los 400 estilos debe ser un buen especialista en los 200 libre, espalda, braza y mariposa. No hemos entrenado específicamente nada, sólo detalles. Ha hecho un trabajo muy bueno y la natación ahora es secundaria para él: saca buenas notas, está aprendiendo a vivir solo, está puliendo el idioma… Añora a padres, amigos y su vida. Con Scholling (campeón olímpico de 100 mariposa) hacíamos lo mismo. Con 11 años entrenaba 12 veces a la semana y conmigo solo cinco. Y pasó de nadar en 2:12 a 1:56 en los 200 mariposa. —¿Cree que en España se entrena demasiada cantidad de metros?
—El talento lo tiene el nadador. Te tienes que adaptar a él. No podemos pensar que porque ha hecho un día menos series de las que toca o no ha ido a altura ya no será un buen nadador. O que porque tiene un examen y debe estudiar ya no cumplirá el plan. Quizás al inicio esta fórmula tiene éxito, porque está en una luna de miel que te da la juventud, pero al final lo importante es la rutina que creas. La natación no puede ser el epicentro porque si las expectativas no son buenas, todo se va al garete. —¿Considera que a los jóvenes en los países europeos se les exige cosas de adultos? —Absolutamente. La ciencia
es muy importante, pero lo más importante es el arte. Es como una receta de cocina. Todos podemos tener los ingredientes, pero el que mejor la hace es el que lo siente y no el que solo sigue los pasos. Si no tienes una habilidad en el arte, con la ciencia no vas a ningún sitio. Lo importante es la persona. —La ciencia dice, por ejemplo, que el entrenamiento en altura es ideal. ¿En Estados Unidos se entrena así?
—No, nadie. Solo está el ejemplo de Kevin Cordes (subcampeón olímpico), a quien le fue bien. Mi experiencia en altura como nadador antes de Seúl 88 fue un desastre a nivel psicológico. ¿Por qué tengo que ir a la altura si no lo siento? ¿Cuántos científicos han quedado campeones olímpicos? Ninguno. En total mis nadadores tienen 14 oros olímpicos. Es lo que he experimentado. —¿Qué diagnóstico hace de la natación española? —Siempre tuvimos muy buenos júniors, pero nunca salen. Eso es lo que tenéis que preguntar vosotros, el porqué. Hace 25 años que no vivo en esta sociedad y no entiendo tanto la cultura, así que quizás puedo equivocarme. ¿Por qué los estadounidenses pueden hacer unos trials un mes antes que el campeonato? Es cultural.
—¿Y qué ha percibido en este campeonato?
—Veo a la misma gente. Sería absurdo criticar porque vengo poco. Estoy contento por poder aportar ahora algo a la natación española, que es mi país. —¿Qué futuro le augura a Hugo?
—Tiene el talento. He entrenado a Dressel, Schooling, Murphy (oros olímpicos) y si pongo a Hugo a su lado, es mejor. Mejor a nivel de entrenamiento, porque hace cosas increíbles. Pero otra cosa es que llegue a ese nivel competitivo. Tengo claro que si no hace algo especial es que nos hemos equivocado.
Su alumno “Si no hace algo especial es que hemos fallado”