“Debió de ser el paro cardíaco lo que provocó el accidente”
La fiscalía de Cambrai investiga la muerte de Goolaerts
El mundo del ciclismo sigue conmocionado por la muerte del belga Michael Goolaerts durante la París-Roubaix del pasado domingo. El ciclista, que sufrió una dura caída durante el segundo de los 29 tramos de pavés, falleció por un paro cardíaco que aún no se ha podido determinar si fue la causa o la consecuencia del accidente. Para intentar aclarar todo lo relativo al fallecimiento del joven de 23 años, la fiscalía de Cambrai ha abierto una investigación. “No es una investigación criminal. Su objetivo es esclarecer cómo un joven de 23 años muere casi de repente”, se ha aclarado.
“De acuerdo a las primeras evidencias, debió ser el paro cardíaco el que provocó la caída y no al revés”, ha apuntado la fiscalía. Para ello, la autopsia, para la que aún no se ha fijado fecha pero estaba prevista en breve, debe arrojar luz, aunque quizá no se puedan sacar conclusiones definitivas. “Cuando una persona muere unos días después de un paro cardíaco, eso deja cicatrices en el corazón, pero en Goolaerts el tiempo entre el infarto y su muerte fue mucho más corto. La causa de la muerte será difícil de determinar”, ha apuntado el especialista cardíologo Pedro Brugada en varios medios belgas.
Desde la UCI se ha recordado que en su reglamentación se obliga a exámenes anuales consistentes en monitoreos biológicos y cardiológicos. Sin embargo, los exámenes no pueden garantizar el 100% de efectividad a la hora de encontrar enfermedades o problemas. “Una de cada cuatro enfermedades de corazón están ocultas”, recuerda Brugada.
De momento, todo el pelotón se volcó con muestras de apoyo a familiares y al equipo de Goolaerts, el Veranda Willem, que ya ha anunciado que mañana sí tomará la salida en la Flecha Brabançona.
Hipótesis
Es posible que ni la autopsia determine qué provocó el infarto al ciclista