Hay sitio en la ola de Setién

Súbanse en la ola de Setién, la de las cinco victorias consecutivas para quedarse a sólo una del récord en Primera, marca que tiene casi 60 años; la de los cuatro partidos sin encajar un tanto; la de los tres centrales aunque ayer faltara Amat porque Javi García también sirve, y vaya si lo dejó claro el murciano despejando un millón de balones y peleándose en la recta final con el tanque Stuani. La ola de un equipo que compite de verdad y sabe sudar y sangrar los puntos en cada partido, con el alma colectiva de los grupos que andan absolutamente convencidos. Lo reveló el mismo entrenador santanderino: la clave está en el vestuario. Y en el que lo lleva, por supuesto.

Hay espíritu, hay Betis, representado por esa base de canteranos que Setién se ha inventado/ resucitado para darle la vuelta a esto. Ayer, con otro partidazo de Fabián en el centro del campo y con el jugadón de Joaquín para que Loren sumara su sexto gol en 10 partidos. El portuense había faltado a las últimas citas y algunos le consideraban ya prescindible, pero en Girona volvió a decir aquí estoy yo. Lo mismo ocurrió con el marbellí dando réplica a los dos goles seguidos de Sergio León. Sólo un cataclismo impediría al Betis ya salirse de los puestos europeos y pensar otra vez en hacer algo grande por el continente. Con Setién, su ola y su equipo de autor, hay derecho a soñar con casi todo.