El Geta perdona pero pisa Europa

Damián fue expulsado en el 44’ y Jorge Molina falló un penalti en el 58’

La batalla europea de dos recién ascendidos respondió a todas las expectativas y engrandeció a dos modestos que han hecho un año sobresaliente pase lo que pase al final. No hacía ni un año que el Getafe y el Girona se peleaban por una plaza de ascenso. El sueño de llegar para uno y de volver para otro. Hoy pedían cita para sacar el pasaporte, renovarlo en el caso azulón, que vuelve a sentirse grande, a reconocer que sus paseos por Europa están cada día más cerca de repetirse.

La ambición inicial la puso la tropa de Bordalás que en quince segundos había forzado el primer córner, en un minuto tenido su primera ocasión en las botas de Molina y a los diecisiete ya mandaba también en el marcador. Portillo había venido con barita y en su banda se fraguaba todo. De paso metía miedo a Aday, menos incisivo en su costado. Por las bandas sacó petróleo el Geta y el extremo del otro lado, Amath, aprovechó un rebote para poner en ventaja a los suyos.

Pasado ese torbellino azulón, el partido se enredó. Guerras subterráneas, pérdidas de tiempo, dureza excesiva a ratos, muchas tarjetas y dos uruguayos picados… Y así, cuando se preparaban para el descanso, llegó una de las jugadas decisivas. Stuani estuvo más listo que su compatriota Damián, le sacó la roja exagerando un golpe claro y marcó el penalti que Hernández Hernández señaló cuando el balón estaba fuera del campo. Todo demasiado deprisa, demasiado extraño y muy polémico.

Con superioridad numérica, el Girona salió mandón del vestuario. Portillo ejercía ahora de lateral derecho, Ángel se alejaba del área para tapar la banda izquierda y para colmo de males Flaminí se lesionó enseguida. Recomposiciones Bordalás SA. El Getafe se mantuvo de pie pese a todos los contratiempos y aún tuvo el partido en un penalti que Molina forzó y Molina falló. El tercero que yerra el alicantino, el sexto que falla el Getafe. Demasiado lastre desde los once metros.