El fin del Mundo según Sevilla, episodio 142

Un punto les basta, pero el Betis puede dejar sin Europa al Sevilla

En la capital de Andalucía se acabará el Mundo esta tarde (18:30) por 142º vez. El fútbol deja de ser la cosa más importante de las menos importantes y pasa a ser casi la única que ocupará a la inmensa mayoría de sevillanos que suspiran y/o mueren por los colores del Betis o del Sevilla. O incluso más, porque pocos derbis anteriores han tenido la trascendencia del que se juega hoy en el Benito Villamarín: con un punto, el Betis asegura la 5º o 6º plaza y un lugar así en la fase de grupos de la Europa League. Pero ganando, además, complicaría mucho la clasificación europea del Sevilla, que necesita empatar al menos para poder depender de sí mismo en la última jornada y no tener que mirar los resultados del Getafe, que recibe hoy al Atlético. Y más: si ganan, los de Nervión todavía podrían superar al Betis en la clasificación.

Para darle otra vuelta de tuerca a tanto antagonismo, hace unos días volvió al banquillo sevillista Joaquín Caparrós. Con dos partidos y dos

Necesitado Si pierden, los de Nervión podrían depender del Getafe

victorias, la última ante el Real Madrid. El utrerano enarbola la bandera de un fútbol muy diferente al que propone el preciosista Setién, que en más de una ocasión ha reconocido preferir el buen juego al resultado y ayer tiró un dardito al afirmar que en los dos últimos partidos del Sevilla “sólo se han jugado 50 minutos reales”. Caparrós le contestó luego, claro.

Setién ha matizado su ataque total, pero sigue

apostando básicamente por llegar al gol mediante el toque. El cántabro pierde a Júnior, indiscutible en la segunda vuelta y uno de sus descubrimientos en la cantera bética, y sigue sin poder contar sus dos porteros senior, Adán y Dani Giménez. Pedro tiene hoy su bautizo de fuego auténtico bajo los tres palos del Villamarín. El técnico santanderino celebra por contra recuperar la profundidad de Barragán en la diestra y,

posiblemente, podrá alinear si lo desea al veterano mexicano Guardado. Aunque contempla otras opciones tácticas.

Banega y Sarabia.

Caparrós tiene prácticamente a toda una plantilla donde elegir. El miércoles ante el Real Madrid se guardó a Banega y Sarabia, que estaba sancionado, y ambos apuntan al once de hoy. El entrenador utrerano parece estar jugando al

Caparrós juega al despiste con él. Ayer no se entrenó con el grupo

despiste con Jesús Navas, al que hace días casi se descartaba para el resto de la temporada por un problema muscular, pero que se ejercitó con el grupo el jueves... para volver a no saltar ayer al césped de la ciudad deportiva. Puede que se trate de una nueva estrategia caparrosiana de ocultismo. El gran partido de Ben Yedder ante los blancos le pone a Joaquín una disyuntiva en su ataque porque también están Sandro (que apuntaba y apunta a la titularidad) y Muriel. Los tres delanteros no jugarán, nadie daría un duro por esa posibilidad si se conoce una mijita a Caparrós...

La angustia dura 90 minutos y el cabreo de unos y la felicidad de otros algunos días. Pero el derbi más caliente del planeta será básicamente un banco ilimitado de ilusión, de fiesta y, en Sevilla más que nada, de guasa pre y post partido entre familiares, amigos, vecinos y paisanos de uno y otro credo. Por mucho que algunos bárbaros quieran enturbiarlo cada año para salir en las noticias. Será el fin del Mundo, vale, pero las únicas heridas que se admiten son las sentimentales: los violentos no caben en el derbi de los derbis.