Court, de la pobreza a ganar 76 ‘grandes’

■ Rafa Nadal igualó a Margaret Court (Albury, Australia, 75 años) como el tenista (masculino o femenino), con más títulos en un Grand Slam, con once. La australiana, en una época de dominio tremendo en el que coincidió con otras estrellas como Billie Jean King, llegó a sumar once abiertos de su país.

Pero a Nadal aún le quedaría camino para batir a la legendaria Amazona (alta, rápida y atlética): entre 1960 y 1973 consiguió alzar 24 grandes individuales (once Abiertos de Australia, cinco US Open y cinco Roland Garros, y tres Wimbledon). Y tiene 76 en total, porque además se adjudicó 19 en dobles y 21 en mixtos. Una máquina incansable de jugar partidos.

Margaret Smith (Court desde que se casó en 1967 con Barry Court) tuvo una de esas infancias duras que a veces acaban haciendo eclosionar a los genios. Estuvo a punto de morir en un parto prematuro, su padre Lawrence vivía agarrado a una botella y su casa, en una población de paso en la autopista entre Sydney y Melbourne, era poco más que un cobertizo. Pero un cobertizo al lado del Albury Tennis Center, donde comenzó a colarse para golpear bolas usadas al modo de Manolo Santana, con un trozo de madera. Un profesor, Wally Rutter, poco menos que la adoptó y la federación aussie acabó llevándosela a Melbourne a entrenar. En 1960 ganaría el primero de sus Abiertos de Australia.

Muy fuerte (se entrenaba a menudo con hombres), Court fue un ciclón en el tenis femenino. Incluso, hizo su particular ‘Batalla de los sexos’ antes de la de Billie Jean King, midiéndose en 1973 en California a Bobby Riggs. En 1977 se retiró.

Court es reverenda pentecostal. Sus andanadas contra las lesbianas el año pasado (“el tenis está lleno”, se quejó) le han granjeado muchas críticas. Martina Navratilova pidió, incluso, que la pista de Melbourne Park que lleva su nombre fuera rebautizada. Pero ella no ha cejado. Compara al movimiento LGTB de gays y lesbianas con la propaganda totalitaria de los nazis y los comunistas.

Polémica “El tenis está lleno de lesbianas”, se quejó generando una tormenta