Devorador de títulos
El Real Madrid festeja en Vitoria su 34 ª Liga Endesa ● Rudy, MVP
El
Madrid de baloncesto vive una segunda época dorada, no se cansa de ganar. Alzó al cielo de Vitoria su Liga número 34. Muchos protagonistas remando acompasados y solo un MVP por exigencias del guion, que no de la final, el rejuvenecido Rudy Fernández: 27 puntos y 33 de valoración.
En 1975 Ferrándiz dejaba el banquillo del Madrid, se retiraba porque “los títulos le salían por las orejas”. El baloncesto blanco llevaba entonces 17 Ligas, no todas las había ganado el genio de Alicante, pero sí doce de ellas. En los 43 años posteriores a aquella retirada, el Madrid ha logrado añadir otras 17 a su palmarés. Ha costado y lo ha hecho gracias al tirón de la era Laso, que le ha dado al club cuatro trofeos ligueros. Quince títulos en total en siete años.
Si 2015 fue el año perfecto, con aquel histórico pleno de éxitos, 2018 ha sido un año de ensueño, no tan lustroso pero quizá más meritorio en una temporada en la que la plantilla ha acumulado 250 partidos de baja. Ejemplo de mentalidad y de cómo manejar los recursos, con el efecto Tavares como gran aliado. Es el 34 º alirón blanco y el séptimo doblete Euroliga- Liga. Un Madrid de leyenda que emparenta con lo más granado de su historia, una sección también con músculo financiero. Unos 35 millones de euros de presupuesto, primas aparte.
El primer asalto con tintes de definitivo alteró algo el nivel de juego, más tensión todavía y más piques. El Real se puso al frente con un parcial demoledor de 2- 15. Del 21- 14 al 23- 29. Había arrancado el show de Rudy, su mejor actuación encestadora en cuatro años para agarrar el honor del MVP y, de paso, celebrar su renovación hasta 2020. Ocho puntos en esa racha, 17 de sus 27 tantos y 21 de valoración en el segundo cuarto. Una exhibición para la antología de las finales.
“Fueron mejores y encontraron un jugador diferente en cada partido”, explicaba Pedro Martínez. Pero el Kirolbet no entregó la cuchara, iba a seguir comiendo: 38- 42. La reanudación arrancó con un rifirrafe entre Reyes y Shengelia. Carácter sobraba. El Madrid mostró el suyo con el tridente que más pincha atrás: Campazzo, Causeur y Rudy. El Facu además lo bordó en ataque: 17 y 7 asistencias. Surgía el mejor Ayón, Carroll rozó el MVP en el global de la serie y Doncic aspiró a él antes de la NBA. Se conformó esta vez con firmar el jaque mate: triple a una pierna en la décima final de posesión para el 78- 84. Un Madrid de ensueño que no ve el final a tanta gloria.
Rejuvenecido Rudy firmó 27 puntos, 17 en el segundo cuarto