Atleti de leyenda
El Juvenil de Cano remonta y se lleva la Copa Primer triplete en la historia rojiblanca Clemente fue el líder
El Atlético juvenil cerró una temporada mágica en Cuenca, doblegando al Madrid en la final, para firmar el primer triplete de su historia. Los colchoneros volvieron a echar mano de su voracidad competitiva para sellar una campaña legendaria. Un ciclo de dos años marcado por el acento de Manolo Cano, que ha endurecido las aptitudes de los juveniles colchoneros hasta convertirlos en leyenda.
Y no fue fácil. El Madrid entró al partido seguro de sí mismo y entonado. Martín Calderón, con un disparo que obligaba a Dos Santos a reaccionar, respondía rápidamente al primer aviso de Giovanni. Los de Guti se hacían con los mandos y se estiraban con el escurridizo Alberto Fernández dividiendo e infiltrándose muy bien por su calle, entre Montero y Medrano. En su tercer intento llegó el gol de Pedro. El 7 del Madrid se metió en el área y cedió a Baeza, quien asistió al delantero en boca de gol. Cobraba ventaja el equipo de Guti, con las ideas más claras hasta ese momento. El Atlético echaba de menos que enlazara la conexión entre la diagonal de Joaquín y los desmarques de Giovanni. Sin sintonía entre líneas, los de Manolo Cano echaron mano de su raza competitiva y tiraron de recursos. Un córner peinado por Giovanni acababa rematándolo Óscar Clemente en el segundo palo para empatar en el 21’, apenas seis minutos después del tanto de los blancos.
Fue como un trago de agua fría para los colchoneros con el que atenuar el buen hacer blanco y los 36 grados que golpeaban el césped de La Fuensanta. El gol excitó al propio Clemente, que comenzó a orientar con afilada intención los ataques rojiblancos, pausando y leyendo muy bien los desdoblamientos. El Atlético golpeaba, ahora sí, con tino y pudo cobrar ventaja en un libre directo de Andy a la media hora. Moha metió una mano abajo salvadora. El Atlético se soltó hasta el final del primer tiempo, pero se marchó a vestuarios con un susto importante. Víctor Chust remató a bocajarro en el área pequeña un balón que, inexplicablemente, se marchó por encima del larguero.
Quizá el sobresalto hizo que los de Cano volvieran alertados del descanso y ahí Clemente volvió a ser el más listo. El 10 colchonero ya había mandado en el tramo final de la primera parte y alargó su momento. Se orientó rápidamente para mandarle un centro a Giovanni al área. El ariete colchonero maniobró, Chust le derribó claramente y el colegiado no dudó. El propio Giovanni puso el 1-2 desde los once metros. Desactivado Pedro Ruiz, el Madrid volvía a depender de la inspiración de Alberto Fernández y, en el 58’, casi equilibra el choque con una conducción coronada con un gran disparo desde la frontal, que obligó a lucirse a Dos Santos.
Repitieron protagonistas en el 72’, ganándole de nuevo el duelo el portero colchonero al interior blanco en un mano a mano. Guti buscaba soluciones en el banquillo y Cano echaba en falta el toque de color de Joaquín, que no terminaba de aparecer. Blanco le había dado orden y mejor manejo al Madrid, pero faltaba el pase final y el Atlético ya se conformaba con achicar agua, agarrándose al poderío de Aitor Puñal y de Montero. Las esperanzas blancas murieron con un centro que se marchó al larguero del propio Blanco y en la contra mortal que Andy culminó en el 1-3.