La Selección de las Ventanas se doctora
Impresionante triunfo en casa de Eslovenia, campeona de Europa
España ya es matemáticamente primera de grupo y pasará en una situación inmejorable a la segunda fase si se impone el domingo a Bielorrusia en Málaga. Excepcional despliegue de los jugadores de Sergio Scariolo en el partido más complicado a priori de la primera fase.
La España de las Ventanas le cortó las alas a los dragones verdes de Eslovenia y se doctoró con un triunfo monumental en Liubliana que le convierte en líder matemático de grupo y que, de ponerle la guinda con un triunfo ante Bielorrusia en Málaga este domingo, le dejará un camino de rosas hacia el Mundial de China 2019 en la segunda fase.
Se podrá esgrimir que Dragic y Doncic lo vieron a pie del parqué del Stozice Arena como se podrían recordar las estrellas españolas que no vinieron a jugar a Eslovenia. Pero de lo que hay que escribir es del fenomenal concepto de baloncesto de un equipo que se reunió en Guadalajara después de que muchos jugadores hubieran terminado de jugar competición oficial hacía semanas y que se marcaron un partidazo en la pista del actual campeón del Eurobasket, que se jugaba muchísimo en su camino hacia el Mundial.
La victoria de España fue inapelable, arrolladora. Pocas maneras mejores de reivindicarse en este grupo de trabajo liderado con maestría por Sergio Scariolo y del que resultaría injusto destacar sólo a uno. Hubo, eso sí, dos debuts más que sumar, Alberto Díaz y Alberto Abalde. Y el punto que terminó de elevar el nivel del equipo fue Juancho Hernangómez, que pareció Gulliver entre los eslovenos y que pese a su contrato con los Nuggets quiso hacer este viaje a Eslovenia, que acabó siendo de placer y baloncesto.
España no permitió ninguna ventaja rival desde el 7-3 inicial y resultó paradójico que físicamente mostrase más recursos que el contrario. Sólo su mal porcentaje de tiros libres le impidió irse al descanso con una ventaja más amplia (37-45).
Despegue. El tercer cuarto empezó de manera inquietante: Blazic sacó el orgullo y Eslovenia se puso 45-49 a cinco minutos del final. Pero fue un espejismo. Volvió Quino Colom, el metrónomo de esta Selección, y España se sacó un parcial de 0-11. A Eslovenia no le quedaba nada en la nevera. Y a España, todo. Metió un acelerón más (53-69) y acabó con el partido. Doncic acabó aplaudiendo. Él ya conocía a este puñado de tipos comprometidos que han puesto a España mirando irremediablemente al Mundial de China.