El Plan Vinicius
El club elevará su físico y cuidará al milímetro su adaptación
Sin galácticos a la vista, el Madrid profundiza en su nueva estrategia, la de modelar talentos a punto, en teoría, de explotar. Lo hará con Vinicius. Lo presentó en el Bernabéu, confirmó que no lo cederá este verano y le puso en la foto con Ronaldo… Hay un Plan Vinicius.
En la ‘zona Cristiano’. “Lopetegui me dice que vaya a por el gol, que sea vertical…”, explicaba ayer Vinicius en su presentación. El club se gastó 45M€ en él cuando aún tenía 16 años porque veía “cosas de Neymar”. Él mismo reconoce que la estrella del PSG es su espejo. Sin Cristiano, se queda un hueco en la banda izquierda. Vinicius juega ahí. Así lo hacía en el Flamengo y es donde le gusta. La International Champions Cup será el banco de pruebas para ver, ante Manchester United, Juventus y Roma, si encaja cerca de Bale y Benzema.
Protegido. El Madrid no quemará a Vinicius. No lo cederá en un principio, aunque le ha avanzado la opción de bajar a jugar con el Castilla si no hay opciones de minutos con el primer equipo. Pero irán con tacto. Verse recluido en el filial desesperó a Odegaard, que vino de la Primera noruega y se veía de lunes a viernes entrenándose con los mayores y el fin de semana jugando en Segunda B. Con Vinicius sería algo esporádico. El Flamengo entendió las presiones que sufre un chico con estatus de estrella y le puso un psicólogo al que acudía cada semana.
Elevar su físico. Aún muestra los últimos trazos de su fisionomía de adolescente.
El Castilla Si baja será esporádico, para que no se frustre como le pasó a Odegaard
En el Flamengo se le vio una evolución física, pero todavía insuficiente para la exigencia de la élite en Europa. En Valdebebas se potenciará su tren inferior sin que pierda velocidad y se le hará ganar de dos a tres kilos más de musculatura. Sólo ha disputado 37 partidos del Brasileirao y 12 de competiciones sudamericanas. Está por hacer.
Esquivar la ‘saudade’. Su vida girará en torno a su agente Lucas Mineiro, su hermano, y su
Netinho,
tio Ulysses. Estarán con él, pero Vinicius acaba de cumplir 18 años y ya ha dicho que “echará de menos Río”. Marcelo y Casemiro le ayudarán en la adaptación y ya le han ido guiando desde la distancia, mediante llamadas y mensajes. Su compatriota Augusto, de su misma edad, jugará en el Castilla; Roberto Carlos trabaja para el club en La Fábrica… Todo para que no tenga saudade, ese mal endémico en algunos futbolistas brasileños cuando saltan a Europa.