Un gendarme tiró a Froome tras ceder en un “muy mal día”
Se rindió: “Arroparemos a Thomas”
Chris Froome vivió un “muy mal día” en la subida a Saint Lary Soulan, que se complicó aún más en el descenso desde la cima al bus del Sky, aparcado a nueve kilómetros. Un gendarme le placó al confundirle con un aficionado en bici y le tiró al suelo, en presencia de su guardaespaldas. Ambos profirieron insultos contra el policía, al que no le quedó más remedio que disculparse abochornado por su torpeza. Con un chubasquero gris, no consiguió distinguirle.
En la meta, Froome asumió que el quinto Tour es tarea “prácticamente imposible”: “Contamos con Geraint Thomas como sólido líder de la carrera, como demostró en la ascensión. Sólo nos queda arroparle y protegerle, y esperemos que dos ciclistas del equipo ocupemos el cajón de París. Si le veo de amarillo, me sentiré muy feliz”.
A falta del Tourmalet y del Aubisque, y con una crono de 31 kilómetros que no le perjudica en absoluto, Thomas no ha ofrecido ni un solo síntoma de debilidad en lo que llevamos de Tour: “Me enorgullece probar mi valía y mi solidez. Creo que con estas diferencias manejaremos la situación de cara a la contrarreloj. Ojalá también Chris consiga meterse en el podio conmigo”.
Thomas y Egan Bernal, decisivo en Saint Lary, explicaron que Froome acusa el cansancio del Giro: “Y no sólo el Giro de 2018, que conquistó, compitió y ganó en el Tour y en la Vuelta de 2017. Se trata de uno de los mejores de la historia”. Sin embargo, y por primera vez desde que empezó a gobernar la ronda francesa, falló en una jornada clave y terminó superado por su compañero y otros favoritos.
Thomas “Ojalá Chris consiga acabar en el podio de París conmigo”