Sanabria, una incógnita que condiciona al Betis
Su futuro sigue en el aire y frena la revolución ofensiva
El Betis tiene planes aún por concretar para su delantera a menos de dos semanas para que arranque la Liga. La figura de Tonny Sanabria sigue generando incógnitas respecto a su futuro y es precisamente su situación la que condiciona la posible revolución ofensiva de Lorenzo Serra Ferrer: el club verdiblanco no recibió hasta el momento ninguna oferta que colme sus expectativas y el inminente cierre del mercado inglés podría significar el cierre de estas dudas respecto al paraguayo.
El conjunto bético tiene en su poder el 50% de la ficha del delantero y no está dispuesto a desprenderse de él a cualquier precio, algo que dificulta su adiós en esta temporada tras un curso marcado por una lesión. El West Ham, convertido en aparente candidato a hacerse con sus servicios, habría mirado a otros objetivos pese a que hasta mañana sigue abierto un mercado inglés que podría descolocar situaciones en el último suspiro.
Tiene Lorenzo Serra Ferrer planes alternativos para cualquiera de los casos, aunque Setién da casi por hecho que será Sanabria su punta de cara al próximo curso a estas alturas de verano y a las puertas del inicio de campeonato. No es una situación sencilla tampoco para el paraguayo, que ve cómo la confianza del técnico en Loren puede minimizar sus minutos al tiempo que el sistema de juego no es el mejor de los escenarios para explotar sus virtudes.
Setién pidió complementos de altura para su equipo de cara a encarar un curso más exigente por la participación en Europa y es en ataque donde por el momento no encontró ningún elemento novedoso.
Tiempo. En Heliópolis no quieren dejar por cerrada ninguna posición hasta que el mercado así lo señale. En el caso de Álex Alegría, también el Rayo Vallecano mostró el deseo de poder contar con el futbolista y la atracción de una alternativa de Primera División podría convencer al ariete, sin opciones con Setién. Los cambios, con o sin Sanabria, se avecinan en el ataque bético.