Pacheco fue el salvador frente a un Betis sin gol
Canales, un puñal al comienzo, se apagó poco a poco
AIavés y Betis, los colistas de la primera jornada, consiguieron sus primeros puntos de la temporada al empatar sin goles en Mendizorroza en un choque en el que la primera mitad fue dominada por los béticos y la segunda, por los albiazules. Afrontaban los dos equipos una segunda jornada de Liga tras caer los locales ante el Barcelona y el Betis contra el Levante en el fin de semana inaugural, en ambos casos por 3-0. Urgencias mínimas a estas alturas de la temporada porque queda mucho pero nunca resulta cómodo abrir los periódicos el lunes y verte en los últimos puestos de la tabla. El conjunto vitoriano pasó del 4-3-3 del Camp Nou al clásico 4-4-2 de Abelardo. Entró Borja Bastón (que cumplía 26 años) y salió del once Dani Torres.
En el club verdiblanco no compareció Sergio León, que está perdiendo protagonismo. Un expediente X. Mereció mucho más el Betis en la primera mitad. Canales e Inui hacían mucho daño con los desmarques de ruptura y balones metidos entre la defensa y la media albiazul. El Alavés apenas inquietaba a Pau López. A este equipo le falta creatividad en la medular. Eso busca en el actual mercado. En el ecuador de la primera mitad hubo una mano de Laguardia tras un cabezazo de Feddal que obligó a González Fuertes a recurrir al VAR. Las repeticiones parecían condenar al central maño al haber saltado con los brazos extendidos ocupando el espacio pero el equipo arbitral decidió no conceder la pena máxima. Controversia un día más.
El propio Feddal, que perteneció al Alavés hace dos temporadas, parecía que iba a ser sustituido por un fuerte golpe en una ceja. De hecho, el Betis jugó los minutos de descuento en la primera parte con uno menos. Pero tras el paso por vestuarios el marroquí saltó, con un vendaje, al césped.
Llamada a La Roja. Espabiló el conjunto local en la segunda parte. Abelardo se dio cuenta de que si seguía cediendo el balón al rival, acabaría liquidado. Pacheco salvó a los locales. Está pidiendo a gritos entrar en la preselección de Luis Enrique. Sacó del cofre mágico unas muy buenas paradas y amargó la tarde a un Loren, verdugo la campaña pasada, bastante desdibujado en Mendizorroza.
Al VAR
Una mano clara de Laguardia no acabó en penalti