Líderes y goleadores
Doblete de Benzema, golazo de Bale en una arrancada estupenda, dos penaltis provocados por un Asensio estelar (uno materializado por Ramos ‘a lo Panenka’). Y el Madrid, líder.
Así es el Madrid. En mitad de un debate alimentado por el propio madridismo que anhela un nueve puro como si no hubiera mañana, con un primer tiempo que despertó los fantasmas del año pasado en un Montilivi que volvía a creer en una reedición del Gironazo, con la patata caliente de la portería resuelta por Lopetegui con un sentido de la justicia que no todos hubieran tenido en su puesto, con un campeón y un subcampeón del Mundo en el banquillo (Varane y Modric), con Vinicius, el fichaje más caro del verano (45 millones), relegado al Castilla para que vaya cogiendo punto “de cocción”, con Odriozola en la grada, Lunin en su casa de Madrid... Cuando marcó Borja, en un nuevo despiste de Marcelo, todos esos nubarrones se conjugaron hasta hacer creer al personal que se avecinaba una semana de cuchillos largos en la planta noble del Bernabéu. Por eso ser del Madrid es un lujazo. Cuando la tormenta asoma, el Arco Iris se adelanta y nos enseña una luz que sólo saben ver sin titubeos los que defienden esta camiseta. En la víspera del duelo en Girona, Sergio Ramos puso en sus redes sociales este mensaje: “Silencio, mañana juega el Madrid”. El capitán quería frenar esa corriente negativa que hace parecer que si no hay fichajes, este equipo sólo va a ganar este año el Trofeo Bernabéu...
Efecto Keylor. Vi a Courtois sonreír y bromear con los compañeros antes de sentarse en el banquillo. Me gustó que asumiese de buen grado su actual rol. Quizás todo cambie tras el parón, pero Lopetegui ha entendido que el tico está a un nivel top y sería un mensaje nocivo para el vestuario y para él mismo ceder por una simple cuestión estratégica de club. Courtois tendrá su momento porque es un porterazo de talla mundial, pero Keylor sigue apagando fuegos con destreza. En Montilivi evitó el 2-1 al hacer de líbero con una rapidez decisiva. Luego llegó el 1-2 de Benzema... Y en la recta final sacó una mano prodigiosa a Granell. Keylor es el vigente tricampeón de Europa. Que nadie lo olvide.
Un chaval de Murcia. Se llama Cristian Portugués. Con ese nombre y primer apellido parece que estamos hablando del jugador que dejó 450 goles en el santuario del Bernabéu. Pues no. Él es Portu, nació en Beniel (Murcia) hace 26 años y no descarten que de aquí al viernes alguien ponga los 20 millones de euros que tiene de cláusula. Es buenísimo y amargó la noche a Marcelo hasta dejarle en evidencia en varias ocasiones. Julen frenó la sangría con su factor corrector habitual: Nacho. El multiusos alcalaíno se fue a la izquierda y selló esa banda.
Aficiones magníficas. Aplaudo la iniciativa de la Federación de Peñas del Girona, la Peña Inmortal Girona y la Peña Madridista de Girona. Su comida de hermandad fue ejemplar y ejemplarizante. Ver unidos y con buen rollo a los seguidores de ambos equipos es elogiable y saludable. Defender tu equipo con pasión y orgullo es compatible con la educación y el respeto al que piense de otra forma. Su despedida a coro fue magnífica: “¡El año que viene nos vemos otra vez!”. Chapeau.
Lanzados. El Madrid se acuesta líder y como máximo goleador de LaLiga. Este triunfo va por todos los madridistas de Cataluña, que son legión, por mi amigo Rafa de la peña de Campos (Mallorca) y por Juan, de La Pedraja de Portillo (Valladolid), un madridista de cuna que por amor está arrimándose mucho al Atleti. Juan, ¡no te rindas nunca!