El calor nubla ante el gol a Sevilla y Villarreal
Ben Yedder tuvo el triunfo con un poste en el descuento
El partido del termómetro que Sevilla y Villarreal empezaron por encima de los 30 grados y que se detuvo dos veces, una al filo de la medianoche, por el insoportable bochorno que caía sobre Nervión, se jugó con una pasión admirable y terminó con unas tablas más bien justas y dos equipos nublados ante el gol. El Sevilla no pudo ganar siquiera en la carga final, con una ocasión de oro de André Silva y un palo de Ben Yedder. Pero el partido antes había estado en botas de Ekambi y Bacca, así que fue un choque bien jugado, con entrega y que sólo tuvo el regusto amargo de la lesión de Escudero, que probablemente sufra una luxación de codo después de una acción fortuita que hace daño a los ojos.
El partido empezó con una guerra de signos entre Machín y Cazorla. A cada balón parado que sacaba con una señal el Sevilla, contestaba el Villarreal con otra estrategia. Y cuando llegó el cansancio, la guerra fue de cambios. Gonalons y Aleix en el Sevilla y Jaume Costa y Bacca en el Villarreal. Por el camino, multitud de ocasiones y un jugador magnífico, Gerard, que dio dos asistencias de gol a Ekambi y Bacca. En las dos apareció, gigantesco, Vaclik, que iba para protagonista de un partido con un final agónico.
Cuando parecía que el más aplaudido del partido sería Cazorla, reconocido por su valeroso viaje de regreso a los campos, se giró el codo de Escudero, que se fue en camilla y dejó un sabor amargo para una buena noche de fútbol pese al 0-0 y ese palo de Ben Yedder que dejó un ‘uy’ en Nervión...