Halo: el elemento que puso a salvo a Leclerc
Estructura de titanio en forma de ‘T’ curva justo sobre el cockpit del piloto que soporta el peso de una rueda lanzada a 225 km/h
Sonriendo, como suele, así paseaba Charles Leclerc por el paddock poco después de la carrera. Aliviado también. Pensando en el Halo, quizá, ese elemento de seguridad que quedó apenas con la pintura dañada en uno de sus lados después del tremendo impacto del McLaren de Fernando Alonso. Fueron años de debates y análisis sobre su fabricación. Y polémica…
“No entiendo por qué lo necesitamos”, decía Max Verstappen. “Fue como conducir bizco”, aseguraba Sebastian Vettel la primera vez que lo probó, aunque ya a la segunda fue más favorable: “Sería de tontos e ignorantes no utilizar algo así”. Había debate, sobre todo entre los veteranos como Alonso, que estaban desde el primer momento por este sistema, y otros más jóvenes. Después llegaron las bromas, que si era una chancla… pero al fin apareció el momento en el que se ha demostrado su tremenda utilidad al salvar vidas. Fernando, por ejemplo, se acordaba del GP de Bélgica de 2012 cuando el Lotus de Romain Grosjean le pasó por encima peinando su casco y por centímetros salvó la vida. Perdió el título, cierto, pero salvó la vida. Algo parecido a lo que sucedió en esta carrera con Fernando y Leclerc.
Recordemos que el piloto asturiano recibe un tremendo impacto desde atrás del Renault de Nico Hulkenberg y ya sin control sale volando por encima del Alfa Romeo Sauber del monegasco hasta tal punto que rozó el Halo del monoplaza suizo. Y quizá por eso Charles salva la vida. “Nunca he sido muy fan del Halo, pero tengo que decir que yo estoy muy feliz de haberlo tenido hoy sobre mi cabeza”, decía horas después el propio Leclerc en las redes sociales. Laurent Mekies, director de seguridad de la FIA, definió el Halo como “el sistema más completo que hemos encontrado tras varios años de intensa búsqueda”.
Pero, ¿qué es exactamente el Halo? Estamos hablando de una estructura con forma de T curva fabricada con un material como el titanio y que soporta, por ejemplo, el golpe de una rueda lanzada a 225 km/h. Todo el Halo, con anclajes incluidos, llega a los diez kilos de peso y claro está afecta a la aerodinámica y el peso de los coches que se incrementó en cinco esta temporada.
En cuanto a sus utilidades, más allá de la que hemos comprobado de Leclerc, también está el impacto frontal, por ejemplo de un neumático que saldría disparado sin tocar la cabeza del piloto y también protege de impactos laterales. Su mayor inconveniente es en el momento de un accidente en el que el coche quedé boca abajo, porque al piloto le costaría más salir.
Charles “Nunca fui muy fan del Halo, pero estoy feliz de tenerlo”