Setién espera a Joaquín para su renovado desafío
El Betis suma 12 años sin ganar un derbi en el Villamarín
No será un derbi cualquiera el que afronte el Betis el próximo domingo. Tras dos jornadas aún no conoce la victoria y pretende trazar un plan que tumbe la cifra de doce años sin ganar en el Benito Villamarín a su eterno rival. En ese duelo de la campaña 2005-2006, Lorenzo Serra Ferrer estaba en el banquillo bético y Joaquín era uno de sus atacantes en su once.
Precisamente la figura de Joaquín es uno de los condicionantes para Quique Setién: el portuense se ausentó de los dos primeros duelos ligueros por lesión y trata de llegar a la cita para dar más prestaciones ofensivas a su técnico. El cántabro necesita más argumentos de desborde en su equipo y su mirada se dirige directamente al portuense, que el pasado curso lideró la faceta creativa del Betis en tres cuartos durante gran parte del curso.
Setién tiene un marco inmejorable en el que buscar una referencia: el derbi del Sánchez Pizjuán del pasado curso marcó un antes y un después en su periplo en Heliópolis. También estuvo Joaquín en esa cita, aunque numerosas piezas de ese encuentro estarán ausentes y el sistema de juego también cambió.
Estilos. Setién ya mostró que su filosofía es innegociable y ahora se encontrará en el bando enemigo una propuesta que también pretende tomar los mandos de la posesión como premisa. El derbi obsesiona ya cada sesión de entrenamiento verdiblanco a la espera de poder dejar atrás una mala racha que se remonta a abril de 2006. El Betis ya sueña con un nuevo punto de partida.