Maillot rojo a su pesar
Kwiatkowski continúa líder Valverde atacó Ganó Ben King
Si hay un equipo que sabe defender un maillot de líder, sin duda es el Sky, ganador de ocho grandes con Froome, Thomas y Wiggins. Por eso fue tan extraño presenciar cómo expuso la prenda de Kwiatkowski. Y mucho más el día después de escuchar decir al polaco en TVE: “Hasta Madrid, sí”. Todo tiene una explicación, claro. El Sky no dispone en esta Vuelta de un líder tan fiable. Ni tampoco de su mejor alineación, como se comprobó ayer en la ascensión a La Alfaguara. Faltan 17 etapas, demasiado desgaste. De paso, el equipo británico lanzó un mensaje a su principal rival, el Movistar, que aspiraba a su segunda victoria con Valverde. O compartimos las responsabilidades, o dejamos irse a la escapada. No compartieron nada, y allá se fueron los nueve aventureros a por los dos premios de la jornada: la etapa y el maillot rojo. La primera fue para Ben King, un estadounidense de 29 años. Y el segundo lo salvó Kiato, a pesar del empeño en regalarlo.
El polaco puede dar las gracias al Lotto-Jumbo, que hizo una subida frenética desde abajo y redujo el grupo de los gallos a una veintena. El equipo holandés viene cargado de moral del Tour, donde tuvo una brillante actuación con Roglic y Kruijswijk, y ahora quiere prolongar la racha en la Vuelta, con el propio Kruijswijk y con Bennett. Su ritmo infernal nos ofreció un muestrario de quiénes pueden ser los ciclistas que luchen por esta Vuelta.
Entre ellos figura Simon Yates. Si el Lotto se nutrió de confianza en el Tour, el inglés se convenció en el Giro, que acarició antes de hundirse en la traca final de montaña. Las apuestas le colocaban segundo favorito, aunque visto el poco tino que tuvieron con el primero, Porte, tampoco hay que tomarlas mucho en cuenta. Simon fue el único gallo que abrió hueco en La Alfaguara, donde también probaron Valverde y Superman López. El murciano tenía el rojo a 14 segundos y tiró la caña, pero no lo pescó. Se mantiene a 12”. Más cerca se quedó el alemán Buchmann, de 25 años, que presentó la candidatura a sorpresa de la Vuelta y a ciclista del futuro. Está a siete segundos. Y Yates, a diez.
Españoles.Tras la primera meta en alto, quedan 17 ciclistas metidos en un minuto. De los nombres que sonaban en Málaga, sólo se han descolgado el convaleciente Nibali, el accidentado Zakarin y el desganado Porte. Los demás siguen ahí. Y eso incluye tres gratas noticias para el ciclismo español: la enésima juventud de Valverde, la exultante juventud de Enric Mas y la madurez de Ion Izagirre. También permanece De la Cruz, pese a sus titubeos.
Puestos a escribir del protagonismo español, hay que insistir con Maté, escapado por tercer día consecutivo, igual que Rolland. Los dos pujan por la Montaña. Maté se metió en la fuga en busca de los puntos del alto de La Cabra Montés, que conquistó, pero se topó con el regalo del Sky. Vía libre. No pudo atrapar la etapa, seguramente por las fuerzas gastadas en días anteriores. Fue cuarto. En 2015, Maté se quedó fuera del Cofidis, en una Vuelta que arrancó de la puerta de casa, en Marbella. El Lince aprendió de aquello. Este año renunció al Tour para llegar más fresco y ha centrado sus fuerzas en brillar en las carreteras malagueñas y granadinas que tanto conoce. De momento viste el maillot de lunares azules, que quiere conservar hasta la primera jornada de descanso... Y luego, “ya veremos”.