Ferrer dijo adiós a los Grand Slams: “Estoy orgulloso”
Amarga despedida del alicantino con abandono ante Nadal
David Ferrer se merecía una gran despedida en el US Open, pero el cuerpo le dijo basta al guerrero, referente para todos los tenistas que ven en él un ejemplo alcanzable, al margen de extraterrestres como Federer, Djokovic y Nadal. Precisamente ante el balear dijo adiós a los Grand Slams el alicantino de 36 años. Una lesión en el sóleo de la pierna izquierda, según él rotura, le impidió terminar un partido que había comenzado a tope ante uno de sus mejores amigos del circuito y en la cancha central de un gran torneo. El fisio no pudo evitar el amargo abandono de Ferrer, que había perdido el primer set por 6-3 y dominaba el segundo por 4-3 con un break de ventaja.
Ferrer, un rey sin corona, dejará el deporte que tanto ha amado y al que tanto ha dado el año que viene. Si no cambia de opinión, se despedirá de las pistas tras jugar seis torneos (Hopman Cup, Auckland, Buenos Aires, Acapulco, Barcelona y Madrid). Lo que sí confirmó es que este ha sido su último Grand Slam. Durante 16 años solo ha faltado
Ferrer “No es que no quiera seguir, es que no puedo”
a uno (Wimbledon 2015) y acumula 63 participaciones con notable balance: 145-63. Le ha faltado la guinda de un título, pero no era fácil lograrlo en la mejor generación que ha dado el tenis.
Jugó siete veces el Masters y en 2007 rozó la victoria (la impidió Federer). Su palmarés, 27 títulos y tres Copas Davis, competición en la que dejará un gran recuerdo por su entrega en el último punto ante Alemania en Valencia. Y llegó a ser tercero del mundo en 2013. Contra el número uno, esta vez tuvo que correr mucho y se rompió. Mirando a su equipo dijo “no lo voy a poder acabar”. Luego vino la rabia del abandono y el detalle del US Open cuando el entrevistador del torneo, el extenista Brad Gilbert, le paró para que hablara. “Os echaré mucho de menos”, dijo entre una ovación atronadora. En rueda de prensa se liberó: “Estoy triste, pero soy un hombre con suerte. Estoy orgulloso de haberlo dado todo. No tengo fuerza para seguir al más alto nivel. No es que no quiera, es que no puedo”. Federer le despidió en Twitter: “Máximo respeto para el trotamundos David Ferrer”. Y Nadal habló así de él: “Se lo merece todo porque es un gran trabajador, una gran persona y un jugador magnífico”.