La visita a Rusia se convierte en tradición
Tras San Petersburgo y Moscú, turno de Krasnodar
Aunque la temperatura recuerde a otras latitudes y ésta sea la primera vez que el Sevilla pisa la ciudad de Krasnodar, el club nervionense cumple con su tradicional visita a tierras rusas en competición europea. Tras Moscú y San Petersburgo, la que fuera sede de la Selección durante el pasado Mundial de Rusia recibe a una expedición sevillista que, en cuestión de temperatura, se siente como en casa, puesto que el termómetro marcaba 25 grados cuando se aterrizó. La lluvia y las tormentas ya son otra cosa y podrían volver a darse durante el partido.
En el siglo XXI, cruzarse con equipos rusos en la Europa League ha sido sinónimo de levantar plata en el mes de mayo. En Champions, ya ha sido otra cosa puesto que el CSKA apeó al Sevilla de la competición en 2010 y el Spartak humilló al equipo de Berizzo el año pasado con un 5-1. Hoy, en la competición fetiche, se espera que “la madre Rusia” vuelva a ejercer de protectora de un Sevilla que aspira a su sexta Liga Europa.
El partido debe servir para endulzar el amargo regusto con el que volvieron, por un motivo u otro, los mundialistas Banega, Kjaer y Muriel a Sevilla. Regresa a Rusia también Promes, que el año pasado se lució en sus dos enfrentamientos con el Krasnodar. Como local, en Moscú, abrió el marcador con un tanto de penalti que allanó la victoria final por 2-0. Como visitante, selló con otro tanto el contundente 1-4 que el Spartak le endosó al contrincante del Sevilla esta noche. Si bien perdió ante “los toros” los dos encuentros de la temporada de su debut en Rusia, la 14-15, el resto de sus enfrentamientos, cinco en total, se cuentan por triunfos..
Vuelta. Quien ya conoce Krasnodar pero puede disputar sus primeros minutos en su faraónico estadio es Sergi Gómez. El central catalán se enfrentó al rival de esta noche en la Europa League de la 16-17, concretamente en los octavos, pero no fue alineado por Berizzo en el partido de vuelta disputado en este mismo escenario. Hoy apunta a desquitarse.
Pasado El 5-1 de Moscú del pasado curso aún sigue en el recuerdo