El Getafe impone su ley
Hizo dos goles en 4 minutos y el Rayo reaccionó tarde
Nunca había sido Vallecas un lugar propicio para el Getafe, pero esta vez los azulones cambiaron el cuento y se aprovecharon de un Rayo que reaccionó tarde. Bordalás lideró a un ejército rocoso, que acabó con el monstruo de los malos resultados, con dos goles en apenas cuatro minutos. Lo hicieron a costa de unos franjirrojos que encadenan su quinto encuentro sin ganar, lo que les mantiene en descenso. Puestos con los que ponen tierra de por medio los getafenses.
La historia tuvo miga desde la primera página. Ya en el 3’, Arambarri tuvo un mano a mano con Alberto, que el guardameta desbarató con los pies. El Rayo tenía la posesión (64% en la primera mitad), pero se topaba con el muro construido por el Getafe, sólido en todas las líneas.
Los franjirrojos sólo crearon peligro en un córner botado por Embarba y cabeceado por Amat al centro del área, que a punto estuvo de cazar Gálvez y terminó atrapando Soria. Lo intentaron los locales por medio de Trejo, buscando permanentemente grietas por donde colarse.
Sin embargo, la presión de los azulones era intensa y la batalla se libraba especialmente en el mediocampo. Ambos contendientes fueron incapaces de crear peligro real, aunque los visitantes amenazaban con sus robos de balón.
Tras el descanso, el partido se fue enmarañando. Más faltas, más descontrol y, entre medias, un centro-chut de Embarba que se estrelló en el palo. Vallecas barruntaba goles y cayeron en tromba.
El Getafe golpeó directo a la mandíbula. Antunes centró desde la izquierda y Foulquier se elevó, superando a Akieme, y cabeceó el 0-1. Cuatro minutos le bastaron para volver a marcar. Una asistencia de Jorge Molina hacia Mata fue interceptada por Akieme, que anotó el 0-2 en propia puerta. Cuatro minutos para poner el duelo patas arriba. Esa bofetada espabiló al Rayo y acto seguido se volcó en el área enemiga.
De Tomás recogió un centro de Akieme y recortó distancias con una volea picada, que dibujó una parábola imparable para Soria. Fue su tercer gol del curso, el tercero en Vallecas.
Aún había tiempo y la Franja seguía intentándolo. Ya sin miedos, a tumba abierta, buscando el milagro porque el esférico era suyo (66% de posesión total). Pero volvió la lluvia, esta vez de tarjetas, de pérdidas de tiempo --Melero López pitó 39 faltas y mostró 10 amarillas, dos de ellas dieron lugar a una roja, durante el choque--.
El Getafe se llevó el encuentro a su terreno e impidió con sus armas que el Rayo pudiese hilar jugadas u ocasiones. Algo que desesperó a sus rivales y a la grada y derivó en la expulsión de Trejo. Bebé protagonizó las últimas arremetidas, a la desesperada, pero el Getafe fue más eficaz y condenó a un Rayo que no levanta cabeza. El miércoles recibe al Athletic y urge la reacción para que Vallecas por fin tenga un final feliz en Primera.
Melero Señaló 39 faltas, diez amarillas y una roja en el partido