El Tour 2019 se peleará por encima de los 2.000 metros
La ronda apuesta por la alta montaña y minimiza la contrarreloj
Con leyendas presentes como Hinault, Indurain y el homenajeado Merckx con la salida desde Bruselas, el Tour de Francia presentó el recorrido para su 106ª edición (del 6 al 28 de julio de 2019) con protagonismo absoluto para la montaña. Así lo reconoció su director, Christian Prudhomme, y así se mostró en el Palacio de Congresos de París, donde se desveló un trazado con 30 puertos (seis por encima de 2.000 metros de altitud), cinco finales en alto y una crono minimizada (27 km por equipos y 27 individual).
El arranque en Bruselas, con una etapa inicial en línea y una crono por equipos, o las etapas llanas iniciales darán paso a una carrera que recorrerá los cuatro sistemas montañosos franceses: Vosgos, Macizo Central, Pirineos y traca final en los Alpes en la edición “más montañosa de la historia”. Porque será ya en la sexta etapa cuando el pelotón se encuentre con la primera cumbre de entidad, La Planche des Belles Filles, que se guardará para el kilómetro final la sorpresa de una carretera sin asfaltar y rampas al 20%.
A partir de ahí, los descansos serán aislados. En el Macizo habrá media montaña, con llegadas a Saint Etienne o Brioude, localidad natal de Romain Bardet, que preparará la llegada a los Pirineos. Tras Pau, donde se celebrará la única crono individual, los ciclistas se encontrarán con el Tourmalet, en esta ocasión final (no lo era desde 2010) de una etapa que vuelve a poner de relieve el gusto por las jornadas cortas (117 km). La ascensión inédita a Prat d’Albis (11,8 km al 6,9%), al día siguiente, cerrará la segunda semana.
En esta ocasión, la traca final será en los Alpes. Tras pasar por Nimes (ayer se recordó el paso de una Vuelta cuya influencia está presente) y Gap, se dará paso a tres etapones enlazados donde los duras rampas se unirán a la falta de oxígeno. La 18ª subirá Vars (2.109 metros de altitud), Izoard (2.360) y Galibier (2.642) con final en descenso. La 19ª llegará a Tignes (2.089) tras pasar por Iseran, el techo con 2.770. La última oportunidad estará en la llegada a Val Thorens, otro coloso con sus 2.365 metros, que decidirá qué ciclista será el que entre, por 100ª vez en la historia, de amarillo en París.
Crono Estará minimizada: 27 km por equipos y 27 individuales
Alpes Será la edición “más montañosa de la historia”