Pedraza frena al Levante y echa un cable a Calleja
Su gol en el 93’ igualó la desgracia de Funes Mori (77’)
La intensidad de un ultimátum se mide con precisión por las diferentes sensaciones. Son buenos termómetros el burbujeo de la grada, el temblor de piernas de los futbolistas y las decisiones de los entrenadores. Esta vez Calleja era el que estaba en el alambre y, como es costumbre, fue el que hizo cosas sorprendentes. Desde la alineación hasta el último de sus retoques en la pizarra. Primero tiró de un verdadero plan renove en el que dio pescozones a pesos pesados (Cazorla, Mario y Víctor Ruiz). Y después quiso ganar quitando en el 65’ a Gerard y Trigueros; alma y cerebro del Villarreal. Las consecuencias fueron que Funes Mori marcó el 0-1 en propia puerta en el minuto 77, resultado que condenaba injustamente por lo visto a su entrenador, y que Pedraza le salvó por ahora la cabeza en el 93’ con uno de sus zarpazos por la banda.
Chukwueze, la sensación nigeriana del filial, debutó en Primera e hizo de Cazorla. Sobresalió con la simple pócima del atrevimiento. Fue el Vinicius amarillo. Calleja, en plena crisis, quiso que al menos hubiera piernas, descaro y nuevas ilusiones en la grada. La media de edad de su once fue de 25 años. Pero ni por esas. El Levante, asentado en su nuevo 3-5-2, no dio concesiones. Con el paso de los minutos se fue replegando sin disimulo, empujado por las necesidades del adversario y también animado por la alternativa de la contra. Y rascó más premio del buscado.
Se adelantó con un gol fortuito. Campaña hizo una jugada maradoniana arrancando de medio campo y Funes Mori introdujo en su puerta el balón centrado por Morales antes de que lo hiciera Mayoral. Ahí pareció acabarse el partido. Hasta que Pedraza, que había salido del banquillo como extremo y no como el lateral que imaginó Calleja, encontró un socavón, controló, orientó, se metió en el área y disparó su misil a la escuadra. Ahí sí murió una tarde repleta de tensiones. El empate sabe a derrota al Levante después de relamerse, mientras que para el Villarreal es otro punto de confusión en su camino entre tinieblas. Ahora no sabe si insistir en este plan o buscar nuevas vibraciones.
Revolución
El técnico del Submarino sorprendió con su once y sus cambios