El Granada se coloca líder y deja hundido al Zaragoza
Noche triunfal de Vadillo en La Romareda
Un Granada en estado de gracia asaltó La Romareda, se encaramó al liderato de la Segunda División y agravó todavía más la crisis del Real Zaragoza, que es ahora mismo un puro caos, un equipo desquiciado e incapaz de ganarle a nadie. Fue la noche triunfal de Vadillo, que marcó un gol de bandera y fue un ejecutor brillantísimo de la victoria nazarí.
Si el Granada marcha embalado, el Real Zaragoza sigue sin reaccionar. Empezó el partido en posición de descenso, lo que multiplicó sus nervios y sus urgencias, y, pese al relevo de Idiákez por Alcaraz, su caída libre parece no tener fin. Suma ya ocho jornadas sin ganar y ya está entre los cuatro que descenderían a Segunda B.
El Granada, como todos los visitantes de La Romareda, jugó de inicio a que el Zaragoza se equivocara y no tardó en obtener premio. En el minuto 16, Cristian Álvarez despejó con apuros un disparo de Vadillo y Fede Vico aprovechó el rechace y batió al portero con un zurdazo junto al poste.
El 0-1 elevó todavía más la necesidad del Zaragoza, mientras el Granada, templado y seguro, administró con suficiencia y con el balón su ventaja, y desarticuló fácilmente la reacción del equipo aragonés.
Diez minutos después, Vadillo dejó sentados a Grippo y a Benito en la banda y pudo haber sentenciado el partido ante Cristian Álvarez. En esa acción se lesionó Grippo en la rodilla.
Nada cambió en el Zaragoza, incapaz de generar juego y peligro, y siempre muy vulnerable en su defensa. En el minuto 35, Verdasca cortó con la mano dentro del área un centro de Montoro, pero Vicandi Garrido consideró involuntaria la acción. El Zaragoza se salvó por segunda vez de la sentencia, pero tres minutos después, tras una falta con tarjeta de Benito, Vadillo firmó el 0-2 con un gol maravilloso de tiro libre. Y para ponerlo todo más cuesta arriba, Benito, desquiciado, se fue a la calle en el 43’ por una nueva falta de tarjeta.
Y ahí se acabó el partido.