Goleada balsámica del Athletic que ya casi pisa los octavos
Aduriz hizo dos goles al Huesca
Si el Athletic estaba en una cama de hospital con tiritona y el termómetro en 40, el doctor Copa le recetó un Huesca. El colista de la Liga fue mano de santo con un equipo atormentado. Dejó una autopista por la izquierda para que entrase Williams como Pedro por su casa, consintió un gol en propia puerta, fue nulo en el balón parado y alentó el rejuvenecimiento de Aduriz, que marcó cinco meses después. Un desastre que pone al Athletic casi en octavos y le levanta unos instantes en su agonía por la Liga.
En el minuto nueve ya quedaron marcadas las líneas maestras del partido aplazado en su día por los MTV, es decir, las intenciones de cada cual. Aduriz remató de cabeza perfecto en esa estampa que ha prodigado mil veces, tras saque de falta de Beñat. Semedo andaba en huelga; por desgracia, poco después se lesionó el solo el tobillo.
El Huesca amagó con reaccionar. Chimy Ávila lanzó uno de los zapatazos que prodigó durante la noche. Dio en el poste y en los siguientes encontró la respuesta de un gran Unai Simón. Aduriz hizo el segundo. A sus 37 años, es una buena noticia su rehabilitación ante el gol.
La noche estaba siendo bien aprovechada por Berizzo y la culminó con el premio del estreno de Ganea, que actuó como interior izquierdo y luego como lateral. Fue ovacionado a rabiar por el medio aforo presente. El personal se frotaba los ojos; desde agosto no saboreaban el triunfo. ¿Ganar era esto? ¡Qué bien sabe!