"No valoro la Operación Puerto, esa parte de mi trayectoria quedó atrás"
—Siempre. Así he prolongado mi trayectoria hasta aquí. —¿Se plantea continuar más allá de los 40, como Chris Horner?
—Ufff. Horner quizá no llegó tan machacado para conquistar la Vuelta a los 42. No me fijo esa longevidad. Acumulo mucha tralla en el cuerpo.
—Sí que ha afirmado en varias ocasiones que pretende retirarse superados los 40, tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
—Sí. No sé si duraré mucho más. Tampoco sé cuándo lo dejaré, la fecha exacta. No me bajaré de la bicicleta en Tokio, eso seguro. Se comprobará a medida que toque despedirse. — ¿Descarta 2021? —Quizá, no lo sé. —¿De qué manera se motiva para seguir en forma o rodar con mal tiempo con su palmarés y su edad? —No me cuesta. No me supone ningún esfuerzo salir a entrenarme. Me encanta ir con la grupeta, y más vacilar con el maillot arcoíris. Echar un café, charlar, bromear. Evidentemente, no apetece en determinados momentos, aunque enseguida se pasa. —Si vuelve la vista atrás, ¿cómo valora la sanción de dos años por la Operación Puerto? —La valoro de la manera en la que no voy a valorarla. —Entiendo que no quiera hablar, pero al tratarse de una entrevista como campeón del mundo y sobre su carrera, se debe preguntar.
—Forma parte del pasado, eso quedó atrás.
—Y si mira hacia adelante, ¿qué le falta por ganar? —Probablemente, los Juegos. No corro para engordar el currículum, sino para disfrutar y hacer disfrutar, para otorgarle triunfos al equipo.
—En las Ardenas, su coto de caza favorito, le queda la espinita de la Amstel Gold Race. Acumula cinco Flechas, récord, y cuatro Liejas, a una de Eddy Merckx. En el global del tríptico también le saca una victoria: diez a nueve.
—No me quita el sueño. Si conquisto mi primera Amstel, bienvenido. Si empato con Merckx en la Lieja y en el total, bienvenido. Acudiré con la máxima ambición y la mejor preparación, como en cada campaña. Ojalá salga bien y venza en alguna.
—Si se hubiera centrado más en las clásicas y menos en el Tour… —No se puede cambiar lo que se ha hecho. Los calendarios se diseñaron así, y sí me funcionaron. Tengo más medallas que nadie en los Mundiales, gané el de 2018 y la Vuelta de 2009, más las etapas y los podios en las tres grandes. No me quejo, desde luego.
—¿Se considera suficientemente apreciado en España? —Sí. Con mis éxitos y mis fallos, parece que caigo bien al público y los medios han cubierto lo que he logrado. No todos podemos aspirar al Tour o a determinadas pruebas, ni gozamos de algunas características que nos encantarían. Procuro comportarme con educación.
—Usted es muy extrovertido. —Una persona normal, sencilla. Pienso que he conseguido muchas cosas buenas, y con cercanía, naturalidad y una sonrisa vas más feliz por la vida.
Pasado