AS (Sevilla)

Arbolino

Pole, sobre mojado y gomas de seco, con 2.5 sobre Miller. Iguala las 58 de Doohan

- MELA CHÉRCOLES

Márquez nunca deja de sorprender, hasta tal punto que llega un momento en el que uno se pregunta de qué planeta ha venido este extraterre­stre, capaz de impresiona­r al mundo de la moto cada dos por tres. Lo último, firmar la pole de MotoGP en Brno con el asfalto mojado, mientras se ponía a llover de nuevo, con neumáticos de seco y con una ventaja de 2.5 segundos sobre Miller, el primero de sus perseguido­res y víctima de una caída en su intento desesperad­o de acercarse al campeón.

Y es que Márquez se permitió el lujo de marcar no una sino dos vueltas rápidas. Con la primera se ponía en cabeza con 1.1 de ventaja sobre un sorprenden­te Zarco, que firmó con la tercera plaza su mejor actuación vista hasta el momento con la KTM. Y con la segunda se disparaba dos segundos y medio por encima de Miller, sin importarle los avisos que le iba lanzando su Michelin

trasero, que se portó de maravilla en unas condicione­s delicadísi­mas.

La Q2 arrancó sin lluvia, pero con el asfalto mojado, y se fue haciendo carril poco a poco. Eso hizo a los pilotos dudar y Márquez fue el primero que se atrevió a montar los neumáticos de seco. También lo hicieron Rins, Miller, Crutchlow, Maverick o Petrucci. Apostaron por seguir con agua pilotos como Rossi y Dovizioso. Al de Ducati le dio para ser cuarto, pero no le valió ni de lejos para soñar con la pole.

Esa pole estaba reservada para un Márquez que marchaba octavo antes del cambio de ruedas y bastante encendido por un roce con Rins. El de Suzuki le pasó en la curva 7 y el de Honda le devolvió la maniobra lo antes que pudo, mirándole un par de veces y coincidien­do en su entrada a boxes por el pit lane. Fue ahí cuando se emparejaro­n y Marc llegó a apartar a

Álex con su mano izquierda al ver que se quedaba sin sitio. La cosa no pasó a mayores, aunque luego Álex fue muy crítico con Marc.

Pero en realidad, lo importante vino con el regreso a la pista de Marc, para una exhibición como pocas veces se ha visto sobre un asfalto peligrosís­imo. Cómo sería la cosa que el campeón reconoció que había tomado demasiados riesgos.

Las previsione­s para la carrera son de seco y a ella comparecer­á Márquez con la posibilida­d de alcanzar a y sus 76 victorias, para tener ya sólo por delante a

Rossi y De momento, ayer ya igualó las 58 poles de

en la clase reina.

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