Hamilton
Adelantó a Bottas y Verstappen cuando tuvo que hacerlo y sacó mucho ritmo.
Planeó el ataque, lo ejecutó dos veces. La primera no salió y Hamilton tuvo que volver con el rabo entre las piernas porque no podía adelantar a Verstappen a pesar de su enorme superioridad en el ritmo de carrera pasado el ecuador de la prueba. El Mercedes voló tras el primer paso por boxes, pero no había sido suficiente frente al Red Bull del piloto más inspirado de la parrilla… así que las flechas de plata se pusieron a otra cosa: idearon una estrategia a dos paradas para la que los energéticos ya nunca pudieron cubrirse y, con veinte vueltas por delante, el británico cambió neumáticos y volvió a la pista para recuperar 18 segundos y ganar la carrera.
Lo hizo, holgadamente, y se plantó tras el difusor de Mad Max a tres vueltas del final. Un intento y lo fulminó, silenció a la grada oranje y se marchó para ganar la octava carrera de la temporada. No le hace mucha gracia al pentacampeón que el foco recaiga ahora sobre los talentos jóvenes de la parrilla, porque él es lo primero, aunque ya no sea tanto lo segundo. Completó el cajón en Hungaroring el renacido Vettel, que se merendó a Leclerc con una estrategia curiosa pero efectiva. Golpe en la mesa de los señores mayores de la parrilla y nueve títulos mundiales en el podio.
Escuderos Bottas se fue atrás por tocarse con Lewis y Leclerc, y Gasly por un mal inicio
Empezando por la salida, la primera curva consumió a los dos escuderos comparsa que no están dando el nivel. Bottas salía segundo pero se pasó de frenada dos veces y dejó la puerta abierta a su compañero, que entró sin dudarlo. Se llegaron a tocar, eso perjudicó al finlandés y rápido lo vio Leclerc, quien fue con todo con el Ferrari y le tocó, aún más fuerte. El monegasco ya tenía el podio en la mano, para Valtteri había acabado todo porque además tuvo que cambiar el alerón delantero. Lo que no podía esperar Charles es que llegase tras él un tetracampeón furioso para adelantarle casi en la meta. El botín del podio parece excesivo porque el Cavallino fue impotente a 43 segundos de la cabeza.
Gasly, por su parte, no necesitó de terceras personas para tirar por tierra su comienzo: salió mal, con todas las letras, y le pasó un genial Sainz, que también superó fácilmente a su compañero, Norris, ya desde el interior de la primera curva. El francés de Red Bull siguió perdiendo posiciones que luego recuperó por estrategia y gracias al error en la parada de Lando, que marchaba sexto y acabó noveno por detrás de Pierre, Raikkonen y Bottas. Pero por delante de esa zona media, una vez más, el de siempre, el madrileño de McLaren. Quinto esta vez, conteniendo hasta el final al Red Bull sin alas de Gasly. Diez puntos más y felices vacaciones.