El Elche quiere amargar el estreno del Fuenlabrada
Los técnicos apostarán por tres caras nuevas en el once
El Fuenlabrada hará realidad su sueño de jugar en Segunda División en una noche de verano. Será con motivo de su visita al estadio Martínez Valero, a orillas del Mediterráneo, en su estreno como rival y como equipo de LaLiga SmartBank. Lo hará ante un Elche que busca dar un paso adelante en sus aspiraciones, todavía lamiéndose de las heridas de aquel dramático descenso administrativo sufrido hace cuatro años. La losa de su deuda aún pesa y esta semana ha sudado tinta para inscribir a todos sus fichajes, con una plantilla pendiente de varios retoques para afrontar la nueva temporada con garantías y el soñado ascenso a la máxima categoría del fútbol español.
Con estos antecedentes, Elche y Fuenlabrada se citan en la jornada inaugural con muchos rostros reconocibles. Pacheta, que repite por tercer curso seguido en el Elche, sigue abrazado al bloque que tan buen resultado ofreció el pasado curso. El portero y la defensa se mantienen, con Iván Sánchez, Yacine y puede
que Nino, a nueve goles del récord goleador de la leyenda franjiverde Pierita, como estiletes en ataque. Las caras nuevas de la alineación serán Ramón Folch, Pere Milla y Fidel Chaves.
Bloque. En el Fuenlabrada, doce de los 19 convocados son héroes del último ascenso, el que abrió las puertas del fútbol profesional al equipo del sur de la Comunidad de Madrid. Otros dos, el exfranjiverde Pol Freixanet y Dani Fernández, ya estuvieron en Segunda B con los azulones. Miguel Melgar, cerebro del Elche en la era Julián Rubio y ahora director deportivo de los madrileños, ha tocado lo justo al equipo que ascendió de carrerilla: sólo habrá cinco caras nuevas. Chico Flores, Álex Vallejo y Oriol Riera, uno por línea, apuntan al once. Ibán Salvador y Anderson esperarán oportunidad en el banquillo. El equipo de Mere hará de su fortaleza defensiva la principal baza para salir victorioso de su visita al Martínez Valero. La maratón de Segunda afronta su primer kilómetro y pone tres puntos en el camino para empezar a coger ritmo y no disparar las pulsaciones.