Incombustible Portela
La gallega y Garrote, bronce en K1 200 y a Tokio ● ‘Teri’ será la española con más Juegos (6) ● Roza y Vázquez, plata en K2 500
Los K1 200 españoles, las balas del piragüismo, estarán en los Juegos de Tokio 2020. Y lucharán por medalla. Porque Teresa Portela y Carlos Garrote amarraron dos bronces en los Mundiales de Szeged (Hungría) con el premio adicional del pasaporte olímpico, ya que los cinco primeros ganaban plaza. La jornada la redondearon Pelayo Roza y Pedro Vázquez con su plata en K2 500, prueba que salió del programa olímpico. Dos asturianos aún de categoría Sub-23 que se adelantaron al futuro y abrocharon el quinto metal para España. El viernes, Alberto Pedrero y Pablo Graña habían logrado el oro en C2 200 y Sete Benavides y Toni Segura, el bronce en C2 500. Dos pruebas de canoa sin sitio en Japón.
Primero fue Teresa Portela, gallega de Cangas de 37 años, la que dio la campanada. Con suspense. La inalcanzable neozelandesa Lisa Carrington, invicta desde 2011, marcó la estela (39.39) y por detrás Marta Walczykiewicz, Emma Jorgensen y la incombustible Teri pelearon los metales. La plata fue para la polaca,
y la danesa y la española entraron terceras con el mismo tiempo (41.34) y a una sola décima de la segunda. A los pocos minutos, se confirmó el bronce ex aequo. ¡Bingo!
Portela, maestra infantil y fisioterapeuta, se abrazó a su hija Naira, de cinco años, que le esperaba con una camiseta con el lema “¡Vamos mamá!”, y a su marido, el expalista David Mascató. Es su 32 medalla internacional (15 en Mundiales en 14 participaciones) y lo celebró exultante en el podio. Acababa de entrar en la historia porque estará en sus sextos Juegos, récord femenino por delante de Arantxa Sánchez Vicario (tenis), María José Rienda (esquí), María Peláez (natación) y Pilar Fernández (tiro). Iguala a Manel Estiarte (waterpolo) y al jinete Álvarez Cervera. El marchador García Bragado ha vivido siete.
A Portela, gran dama de la piragua, le alimenta el sueño de subir a un podio olímpico. “¡Quien la sigue la consigue!”, advierte. Fue cuarta en Londres por dos centésimas, quinta en Atenas y Pekín y sexta en Río. De momento, la peleará. “Esos sextos Juegos significa mantenerme veinte años en la élite. Ser de las cinco primeras del mundo es estar con opción de medalla, y nos separan milésimas”, avisa.
Unos minutos después, llegó el garrotazo en forma de salida fulgurante del zamorano Garrote (28 años), que defendía el título de campeón que logró en 2018. En un pulso tremendo, fue superado al final por el campeón olímpico, el británico Liam Heath (34.86), y el serbio Strahinja Stefanovic (+0.18). Marcó 35.12 y soltó la tensión.
Porque Garrote ha vivido un año difícil, en el que ha lidiado con el peso de la púrpura. En los selectivos nacionales de abril fue superado por Carlos Arévalo, pero la Federación le dio una oportunidad en la Copa del Mundo de Duisburgo, allí superó al gallego y se ganó volver al Mundial. Aun así, es una plaza para el país, no personal. Portela, con menos competencia, tiene asegurado ir a Tokio. Él ha dado gran un paso. Pero no definitivo.
Eterna Portela, madre de una niña, lleva 15 medallas en Mundiales
Superado Garrote defendía título y estuvo a punto de no ir al Mundial