El ‘proyecto Rubi’ choca contra su desequilibrio
Es colista, multiplica carencias y minimiza sus virtudes
Quizás pareciera una utopía tratar de conquistar de nuevo el Camp Nou, pero la dura derrota sufrida ante el Barcelona constató numerosas debilidades que ya fueron reflejadas durante la pretemporada y en el estreno contra el Valladolid en el Villamarín: siete goles en contra que multiplican las carencias defensivas del equipo y minimizan las virtudes que sí tiene el plantel bético.
La idea de Rubi sigue sin plasmarse sobre el terreno de juego y los resultados deben ser su único aliado a partir de ahora. El técnico repitió esquema tras la primera jornada y evidenció que falta equilibrio defensivo en su apuesta, en la que sí entran en liza numerosas piezas de peso ofensivo que sufren cuando el balón no está en su poder. La medular formada por Guardado y William Carvalho no funciona de momento, a la espera de que el club otorgue al técnico más piezas para encontrar un hilo de equilibrio necesario.
La situación obliga a una reacción inmediata en Heliópolis tras un arranque lleno de dudas. Rubi se topa tras sólo dos jornadas con una final ante el Leganés que debe servir para dar un giro de 180 grados a las sensaciones del equipo. Zaga. El técnico ya probó con defensa de cinco en algunos entrenamientos de la pasada semana, pero finalmente dio continuidad a su habitual sistema de juego en el Camp Nou. Esa variante podría entrar en liza para solventar algunos problemas defensivos, un remedio que ya fue usado hace curso y medio por Quique Setién y que sirvió para paliar de forma notable el desequilibrio que existía en su equipo.