Costa vuelve al grupo y puede jugar ante el Eibar

El castigo al delantero por la roja en Barcelona finalizó en la 1ª jornada

Costa está de vuelta. 16 días después de sufrir una lesión muscular en los aductores del muslo izquierdo, la 13ª desde su regreso al Atlético en enero de 2018, volvió ayer al grupo. Simeone ya puede contar con él ante el Eibar: se acabó su castigo de ocho partidos por la roja en el Camp Nou.

Allí estaba Costa, de vuelta en el grupo. Bajo el cielo encapotado en el Cerro del Espino, en un día que ya amaneció de tormenta en Madrid, como si los truenos adelantaran su regreso. El de La Bestia del Cholo. Recuperado de la lesión muscular en los aductores del muslo izquierdo que sufrió tras el partido de pretemporada ante la Juve, 10 de agosto, y ya sin castigo. Porque el de los 8 partidos por su roja en el Camp Nou la temporada pasada se terminó en la 1ª jornada de ésta. Costa puede jugar el domingo ante el Eibar. A ver cómo lo encaja el Cholo.

A Costa, su máximo goleador este verano, cinco hizo, uno más que João Félix, segundo. Un João Félix que le dio tres asistencias (dos contra el Madrid y una ante el All Star MLS). Un Costa que llegó a la estadía de San Rafael más delgado pero con más hambre que nunca. Este octubre cumple 31 años y desde que regresó al Atlético, en enero de 2018, tres años después y por 60 millones, ha marcado menos goles (12) que lesiones ha tenido (13).

En las dos primeras jornadas saltó de inicio el Cholo con los mismos futbolistas salvo la entrada el domingo pasado de Hermoso por la sanción el anterior a Lodi. Ante el Getafe ordenado el centro en rombo, Lemar en la mediapunta con Morata y João arriba. Ante el Leganés, con tres centrales, dos carrileros y el luso por detrás del delantero. Una delantera que este verano, en tres partidos, tuvo tres nombres. El de João, Morata... Y Costa. Los tres titulares y juntos ante Numancia, Chivas y Madrid, ordenados ante el último con un 4-4-2 de manual y el portugués en la derecha.

Cuando mañana el Atleti regrese a los entrenamientos, Simeone comenzará a llevar a la hierba sus planes. Ayer, sin Correa, con fiebre en el gimnasio, y sin los titulares del día anterior, Costa se llevaba los focos. Trabajó como acostumbra, con intensidad. Ya para bromear, ya para enfadarse y golpear los muñecos utilizados como barrera con los puños, ya para marcar dos golazos de fina vaselina. Simeone bien lo sabe: La Bestia puede ser, cuando quiere, su tormenta perfecta.

Números Costa, goleador en verano (5), la temporada pasada marcó sólo 7