“Le mandé un mensaje a Bennett: ‘Tienes que ganar”
Roche y el esprínter, protagonistas
Alicante y la Costa Blanca es uno de los destinos españoles favoritos de los turistas irlandeses, y los que ayer se acercaron a ver el final de etapa se llevaron una alegría. Ese era el objetivo de Sam Bennett, velocista del Bora que se llevó el primer esprint de la Vuelta, y Nicolas Roche, que aguantó el maillot rojo de líder. “Es un placer haberle hecho este regalo a todos los fans irlandeses del ciclismo. Que gane yo esta etapa y que Nicolas Roche lleve el maillot de líder hace que puedan interesarse por los esprints, por las montañas...”.
Una posibilidad, la del doblete irish, que se empezó a gestar en la noche del domingo cuando Roche ya portaba el maillot rojo. “Le mandé un mensaje a Bennett y le dije que tenía que ganar. Que se diera esta circunstancia, con dos irlandeses en el podio, sería algo histórico”, explicó Roche en la meta de Alicante. Ayer por la mañana se encontraron
y comentaron de nuevo lo que podían conseguir: “Habíamos visto los mensajes en las redes sociales de los aficionados y volvimos a hablar de lo que se podía conseguir”.
Y es que Bennett partía como el favorito si se daba la llegada masiva en un año espectacular en el que ya acumula 12 victorias. “Tenía mucha presión porque en la Vuelta hay pocas oportunidades para los esprínters”, aseguró el vencedor de etapa, que se estrenó en la carrera con el maillot de campeón de su país. No había un doblete irlandés (etapa y liderato) desde Sean Kelly (1988), y nunca con dos corredores distintos.
Hoy tendrá otra oportunidad en El Puig, donde volverá a ser el principal candidato. Ayer Gaviria, involucrado el primer día en la caída del UAE en la crono por equipos, se quedó cortado. Entre sus rivales sí estuvo Jon Aberasturi (Caja Rural), que dejó una gran sensación, cuarto: “Pero es que para ganar aquí en la Vuelta tiene que salir todo perfecto”.