El campeón que vivió y ganó en Pau
■ Hay un doble ganador de la Vuelta que vivió y ganó en Pau, la ciudad francesa donde hoy descansa la ronda española: el madrileño Julián Berrendero.
El Negro de los Ojos Azules, un apodo que se ganó por su tez morena y su mirada clara, fue seleccionado para el Tour de 1936 tras acabar cuarto y primer español en la Vuelta. Berrendero deslumbró en Francia, donde ganó el Premio de la Montaña a su compañero Federico Ezquerra, con quien se tomaba cervezas en las cimas.
El estallido de la Guerra Civil coincidió con ese Tour, por lo que optó por quedarse en Francia, donde apoyó a la República. Berrendero se instaló en Pau y siguió compitiendo con el France Sport, junto a Mariano Cañardo. España volvió a correr el Tour de 1937, con los ciclistas exiliados, y Berrendero brilló con una victoria en los Pirineos, en un etapón entre Luchon y Pau, después de pasar primero por el Peyresourde, el Aspin y el Tourmalet.
El madrileño vivía bien en el país vecino, pero añoraba a su novia, y decidió regresar en 1939, a sabiendas de que se arriesgaba a una detención. Fue apresado en la frontera de Irún y pasó más de un año en campos de concentración franquistas de Espinosa de los Monteros, Torrelavega, Rota y Cádiz. En este último coincidió con un capitán que había sido ciclista, José Llona, que le hizo la vida mejor.
Tras su indulto, Berrendero conquistó la Vuelta en 1941 y 1942. No podía correr el Tour, porque la Dictadura sufría un veto internacional, pero una vez levantado el castigo, Julián volvió a Francia en 1949. La retirada del equipo en la quinta etapa provocó la ira del general Moscardó, que les retiró un año la licencia. No volvió a competir.