“Su primer asesino es Campazzo” S. Scariolo
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¿Qué se siente al jugar la final de un Mundial?
—Cuanto más cerca la vemos, más sabemos que será muy complicado. Argentina no ha llegado aquí por casualidad, lo ha hecho con determinación, carácter, fuerza defensiva y optimización de recursos ofensivos. Tenemos que estar preparados para un partido a cara de perro.
—¿Siente que son dos selecciones espejo?
—Tenemos puntos en común y otros diferentes, pero nos une el haber llegado contra pronóstico. Eso cualifica el trabajo que se ha hecho.
—¿El partido de Ningbó le sirve de algo? Ricky resolvió al final pero durante un buen rato Vildoza le asfixió.
—Ricky metió 24 puntos ese día... Puede dar alguna indicación, pero será diferente. No estaba Campazzo, que es el jugador que determina más la forma de jugar de Argentina junto a Scola. Por nuestro lado, no contamos con Marc. No creo que tenga muchas similitudes.
—¿Tienen filosofías parecidas? Llevan muchos años ganando pese a que se van estrellas.
—Bueno. Creo que ambos tenemos un gran jugador interior, una predominancia por el perímetro e intentamos ser agresivos. Ellos pueden jugar con tres manejadores de balón. Hasta Deck, cuando entra, sabe generar desde el bote. Es un equipo con muchas armas para crear peligro y uno de los mejores equipos defensivos de la competición.
—Se decía que los mejores días de España y Argentina habían pasado. ¿Esto tiene que ver más con lo mental?
—Ahí entras en un terreno peligroso porque no conoces su estructura. No profundizaré en la de Argentina, pero confío en la nuestra. Sé cuánto trabajo hay detrás para tener el verano que hemos tenido. Y repito, no es tanto una cuestión de lo que hemos ganado. Es del trabajo que se ha hecho en la academia. El sentido de continuidad, de pertenencia. Y eso es lo que queremos transmitir a los que vienen detrás. No podemos dejar la herencia de los júniors de oro como una losa o una mochila llena de plomo que tienen que llevar. Deben confiar, trabajar. Ojalá nazca otro Pau, otro Juan Carlos, otro Marc, otro Ricky. Pero el legado que queremos dejar es que se pueda competir. Que haya pasión y amor por el juego. Que el deseo por emular a estos ejemplos te lleve a superar barreras que parecían insuperables.
—Decía Campazzo que se va a enfrentar a una Selección con criminales como Ricky. —El primer asesino es él; y el segundo, Scola. Pero han sabido complementarse muy bien. Laprovittola y Deck saliendo del banquillo cambian partidos y Brussino y Garino también. Son un equipo que ha tenido que reducir un poco sus rotaciones pero ha encontrado química.
—¿La presión es de España?
—La trayectoria no cuenta. Ellos ganaron unos Juegos, nosotros alguna medalla olímpica más. Pero pesa cero.
—¿Y el desgaste?
—Está ahí: hemos jugado cuatro horas más que ellos.
Argentina ha tenido que reducir la rotación, pero es un equipo con química"