“Hemos ilusionado a todo un país, solo falta la guinda”
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¿Se acuerda que estaba haciendo el día antes de la final del Mundial de 2006?
—Me acuerdo vagamente pero seguro que echarme la siesta, descansar, jugar a la pocha... Fue un día tranquilo, pero algo más complicado por la lesión de Pau. Le arropamos mucho. Fue lo único diferencial.
—¿En qué momento tuvo la intuición de que se podía hacer algo grande en China?
—Diré una pequeña interioridad sin decir el nombre. En la primera fase, en la que estábamos un poco inquietos, me acerqué a un jugador y le pregunté: ‘¿Hay algo en que podamos ayudar?’. Y me dijo: ‘Tranquilo, estamos donde queríamos’. A partir de ahí, confiar. Eso me dejó muy tranquilo. No ganamos siempre pero sí merecemos un voto de confianza siempre.
—Esto era un Mundial a la aventura. Había siete debutantes y no había representantes de la generación del 80...
—Esto es una aventura de hace dos años. Hemos crecido y dado pasos hacia adelante. Nunca puedes saber cómo va a salir, pero ha sido un viaje apasionante.
—En los 12 jugadores de esta Selección hay 24 medallas en formación. Es un gran trabajo de la FEB y de los clubes.
—Es una consecuencia. La FEB tiene que ser un dinamizador. El trabajo de los clubes y las autonómicas es espectacular. Con eso unido no hay límite. Que la USA Basketball diga que somos un ejemplo, es un orgullo.
—Este subidón de baloncesto, ¿cómo se capitaliza?
—El ejemplo del femenino el año pasado fue espectacular. Hubo una subida de un 20% de licencias en chicas que empiezan en el baloncesto. Eso es un empujón espectacular. Estoy convencido de que la Liga Endesa este año va a salir reforzada.
—Lo del viernes, cuentan, fue tremendo en España.
—Me llegan vídeos de colegios. En los recreos, se puso el partido para verlo. Esto hace que el baloncesto esté donde tiene que estar. Hemos demostrado que eso de que cuando se acaben los júniors de oro, se termina todo, no es cierto.
—¿Se puede tener miedo por desilusionar a la gente hoy? Media España estará delante de la televisión...
—No. Se dice que las finales se ganan. Yo añadiría que se disfrutan. Me contaba un amigo que cortaron una reunión para salir antes y ver el partido en el bar. Que vio gente llorar. Ya no podemos desilusionar. Ya hemos ilusionado a un país, falta poner la guinda. Estoy convencido de que lo vamos a hacer.
—¿Es verdad que del subcampeón no se acuerda nadie?
—Intentaremos que se acuerden del campeón, que seamos nosotros. Eso de una plata que sabe a oro... no sé si estoy de acuerdo, pero sí es verdad que hay platas y platas. Este equipo ha sufrido mucho y la recompensa es para ellos. Más no se les puede pedir.
—Y a partir de mañana, ¿qué?
—Pues a trabajar. Esto no para. Queremos hacer muchas cosas. A primeros de octubre nos vamos a Francia para coordinar la organización del Eurobasket femenino de 2021, queremos traer algún evento especial a la FEB en 2020. Deseamos seguir acercando nuestra Liga Femenina al público. Hay mucho labor por delante con nuestros patrocinadores y con las autonómicas.