Un Atleti confuso y vulnerable en Anoeta
Ni intensidad ni fiabilidad
La Real Sociedad superó a un equipo que no tuvo ninguna de sus virtudes.
No recordaba la última vez que veía al Atlético del Cholo tan sometido al rival. Da igual que hablemos de lo táctico, lo técnico o lo físico porque el ganador en las tres parcelas fue una imponente Real Sociedad. Y da igual que se jugase con los violinistas de interiores que con el ancla Marcos Llorente, los rojiblancos hicieron coincidir ser irreconocibles en sus dos grandes virtudes, la intensidad y la fiabilidad. Siempre con la sensación de que llegaban los jugadores de Imanol antes a cualquier rechace y sin saber tapar el juego interior de Odegaard y Oyarzabal, algo que era previsible. Llevamos sólo cuatro partidos y es verdad que todavía vemos un equipo sin perfilar. El Cholo sigue buscando la manera con sus jugadores y dibujos para sacarle el mayor rendimiento, pero a día de hoy sigo sin familiarizarme con algo claro.
Hasta que no se demuestre lo contrario soy del Atlético del ancla en el medio. Son muchas las herramientas que tiene esta temporada el técnico argentino como demostró tanto ante el Getafe como con Leganés, el Eibar, y la Real Sociedad buscando
caminos diferentes en busca de llevar el partido a lo que necesita. En alguno de ellos por pegada, en otro por corazón el equipo acabó ganando, pero ante la Real Sociedad ver a Oblak haciendo tantos aspavientos, a Saúl hablando
Sin perfilar El Cholo sigue buscando la manera
con un desbordado Lodi, que sufre mucho defendiendo por su manera de perfilarse, o el mismo Giménez en el túnel de vestuarios durante el descanso antes de salir, nos demostró un equipo confuso, y este Atlético de Madrid se nos convierte en vulnerable cuando le faltan sus dos grandes virtudes, cuando no tiene intensidad y seguridad en lo que hace.