Pogacar: “Sé que desde ahora se me va a mirar diferente”
El mejor joven se colocó tercero
Tadej Pogacar estaba exultante en la meta de la Plataforma de Gredos. Entró en meta haciendo un gesto como de que no se creía que hubiera ganado su tercera etapa, se hubiese subido al podio de esta Vuelta y acabase como mejor joven. No se le notaba el cansancio, hasta hizo alguna mueca en los últimos kilómetros que se entendió como una sonrisa: “Qué va, es mi cara de sufrimiento”. Un tramo final en el que aseguró que el hecho de que estuviera su familia y su novia le dio “las fuerzas necesarias”: “También Matxin me iba gritando desde el coche, me cantó las diferencias, lo que me motivó muchísimo”.
Su director y descubridor, Joxean Fernández Matxin, se mostró muy orgulloso en la llegada, y no lanzaba su habitual
mensaje de que Pogacar no tenía presión: “En el equipo sabíamos que era un líder tapado. Aru era el principal y a Pogacar no lo queríamos exponer”. Estrategia que, después de presentarse en una grande de una manera tan espectacular, ya no le valdrá más. “Sé que ahora me mirarán de otra manera, pero quiero seguir corriendo igual. No me va a devorar la presión”, se sinceró el esloveno.
Hoy, en Madrid, sólo una desgracia impedirá que se suba al cajón junto a Alejandro Valverde y su compatriota Primoz Roglic: “No sé cuál es el secreto de Eslovenia para tener tan buenos deportistas, pero sí sé que somos una nación muy trabajadora”. Un ciclista del que nadie conoce su límite, y Matxin lo confirmó: “Si la próxima temporada pide ser líder del Tour de Francia, tendrá motivos para hacerlo”.
Su director “Le trajimos como líder tapado”, reconoció Matxin