El Sevilla dice adiós en la Copa como en 2013
Entonces fue eliminado por el Racing, de 2ª B
La mitad del once titular que Lopetegui alineó en Miranda de Ebro quedó señalada en un ridículo del que tampoco se escapa el entrenador por la defectuosa elección de piezas que hizo. A ello hay que sumar un planteamiento igual o más erróneo en el que la idea de situar a Gudelj entre los centrales tuvo que ser rectificada tan pronto como el Mirandés se puso, con toda justicia, por delante en el marcador.
El nombre propio que más señalado queda es el de un Éver Banega que, si bien fue el héroe de muchas de las grandes noches del Sevilla en los últimos tiempos, en esta ocasión queda designado como el principal culpable de la derrota. Sus dos pérdidas de balón impropias de un futbolista de élite y que costaron dos goles lo retratan y lo dejan en una tesitura complicada ante el sevillista. Porque Banega ya había escuchado el runrún de la grada en varios partidos de este curso, lo que unido a lo de esta noche y a su confirmada salida a Arabia Saudí en la previa del partido ante el Granada del pasado sábado, en una estrategia comunicativa de escasas luces, pone en duda el tratamiento que recibirá de su afición hasta final de temporada.
También estuvo espantoso Koundé, como Escudero, Munir, Gudelj o Diego Carlos, que hizo un penalti absurdo por segundo partido consecutivo. También dejó muy malas sensaciones un En Nesyri que no pareció enterarse de qué iba la película y que, para colmo, paró el partido cuando el Sevilla ya iba a contrarreloj para atarse las botas. En el otro lado de la balanza, Vaclik mantuvo vivo a los suyos en la eliminatoria, Navas lo intentó mientras le duraron las fuerzas y Óliver no se escondió nunca.
El Sevilla no caía ante un equipo de menor categoría en la Copa del Rey desde la temporada 2013/14, en la que fue eliminado por un Racing de Santander que por aquel entonces militaba en Segunda B. En esta ocasión, el Sevilla es el único equipo de Primera que abandona la Copa del Rey en octavos de final.
Desastre El Sevilla es el único equipo de Primera que cae en esta ronda