El MVP: “Teníamos esta Copa entre ceja y ceja”
Campazzo encadena su tercer MVP consecutivo
Facundo Campazzo pilota el bólido blanco, es el base al mando y uno de los factores diferenciales en el juego. El mejor otra vez, como en la Supercopa de septiembre y en la final de Liga en junio. Es decir, MVP vigente de las tres competiciones nacionales. El argentino llegó al Madrid en 2014, mucho talento pero aún no el físico adecuado. Pocos minutos aunque pleno de trofeos en el inmejorable 2015. Dos años cedido en Murcia y de nuevo vestido de blanco, ahora sí, para coger los mandos tras la salida de Doncic. En verano renovó hasta 2024.
“El mejor base de Europa”, dice Llull de él. El Facu asegura que no juega para ser MVP, pero que cuando el grupo funciona “todo se eleva”. “Teníamos esta Copa entre ceja y ceja”, explica. Un título especial tras las dos derrotas seguidas ante el Barça y especial porque por primera vez pudo celebrarlo junto a su hija: “Quería compartirlo con ella, que es la primera vez que la sacamos de Madrid”. La niña no lo recordará en el futuro, es aún un bebé, su padre lo hará siempre.
En los tres partidos anteriores a la cita de Málaga, había repartido 43 asistencias a las que ha añadido otras 31 durante el torneo, 13 en la final, 9 ante el Valencia y otras 9 frente al Bilbao. “Atacamos con nuestra defensa porque con el balón somos muy peligrosos y cualquiera puede anotar, eso no nos preocupaba. La defensa, sí”.
Después de otro gran triunfo, echa la vista atrás: “Si repaso mi trayectoria se me viene a la cabeza el trabajo que he realizado, lo que hay detrás. Al llegar al Madrid traté de aprovechar todo lo que pude ese primer año, tenía a los dos Sergios (Llull y Rodríguez) por delante y debía aprender de ellos, lo sabía. Luego me cedieron a Murcia y seguí aprendiendo y trabajando, con la misma actitud. Cuando eres lo más profesional posible, a veces las cosas salen bien”. Palabra de MVP, uno de menos de 1,80 que se agiganta en la pista.