El misterio de Kroos
Su suplencia ante el City, contra el que no jugó ni un minuto, sorprende ● Zidane ya le sacrificó en el descanso del derbi
El Madrid es ahora una trituradora: ha cedido cinco puntos de los últimos seis en LaLiga; ha perdido a Hazard para casi todo lo que queda de curso; necesita un milagro en Mánchester tras caer 1-2 en la ida de octavos de la Champions; y dicho encuentro dejó una noticia sorprendente, la suplencia de Kroos, uno de los hombres fuertes de Zidane desde que llegó al banquillo.
Sorprendió especialmente que el marsellés prescindiera del alemán ante el City, especialista en domar el balón y contra el que era necesario un mediocampo técnico para discutir la posesión. Zidane eligió a Casemiro, Valverde, Modric e Isco; el malagueño entró en el once en otro partido importante y lo justificó: fue de los mejores y anotó el único gol blanco.
Es todo un misterio, aunque este curso ya tuvo un antecedente esta situación, aunque parcial: Kroos fue uno de los dos sacrificados por Zidane en el descanso del derbi en el Bernabéu, en el que salió de inicio con cinco medios. Tras un deficiente primer tiempo, el marsellés retiró al alemán y a Isco y dio entrada a Vinicius y Lucas Vázquez para estirar al equipo. Resultó: 1-0, con gol de Benzema.
A Zidane le había ido relativamente bien sin Kroos. No jugó contra el Mallorca por lesión y el Real Madrid cedió (1-0), pero luego lo reservó contra Eibar y Osasuna y en ambos casos los blancos ganaron y brillaron, marcando ocho goles. Tampoco jugó en Salamanca en Copa (1-3), ni en Brujas (1-3).
Zidane no dio excesivos detalles sobre su decisión: “No había lesión ni molestias, fue decisión técnica. Es un jugador importantísimo, pero la opción era la que elegí. No es nada contra Kroos, lo está haciendo bien. Tengo jugadores y elegí”. Con los números en la mano, es cierto que el alemán es pieza clave: ha jugado 2.543 minutos de 3.360’, el 76%; es el séptimo jugador más utilizado por Zidane. Si bien es cierto que su participación a las órdenes de Zidane venía menguando en años pasados: en la 2015-16 jugó con el francés el 81% de los minutos; en la 2016-17, el 76%; en la 2017-18, el 64%; y
La derrota ante el City, que ya de por sí fue muy dura, reflejó la pérdida de autoestima y las dudas que destila el equipo desde la triste noche de la eliminación copera ante la Real de Odegaard, Isak y compañía. Hay jugadores que quedaron señalados, unos por actitud y otros por un rendimiento muy por debajo de su nivel habitual. Pero también Zidane debe dar un paso adelante y asumir que algunas de sus decisiones son, como mínimo, discutibles. Hay un punto de queja donde convergen todas las corrientes críticas. Ya que decides dejar en el banquillo a Kroos, discutible pero respetable, lo que no se entiende es que no le sacase tras el 1-0 para reforzar la medular y blindar un resultado que era de oro.
Pero no solo mantuvo su extraño castigo al alemán, sino que en el último cuarto de hora quitó a un agotado Vinicius y sacó a Bale a que se pasease (eso es lo que hizo el galés en los quince minutos que estuvo en el campo) y quitó a Isco ya Modric, justo los tres futbolistas que fabricaron el único gol de los blancos. Los cambios debilitaron al equipo, mientras que los de Guardiola tuvieron en ese tramo final el refuerzo de Sterling, que superó con creces a Carvajal. El City creció desde el banquillo; el Madrid, sin embargo, se encogió y se acobardó permitiendo a los ingleses voltear un score que tenía feliz a ese Bernabéu que va de disgusto en disgusto...
Explicación Zidane le quita hierro: “Es un jugador importante, sólo elegí”