Vinicius se presenta a su cuarto Clásico en estado de gracia
El brasileño, destacado con el City
No es el Clásico, ni mucho menos, un partido corriente. Lo sabe cualquiera y especialmente Vinicius (19 años), que de niño en Brasil ya le echaba un ojo al partido que todos quieren jugar. Soñó hacerlo de blanco, al punto de que, cuando el Barça intentó ficharle a sabiendas de que el Madrid tenía muy encarrilada la firma, se mantuvo en el camino que había elegido y no le importó por ello ni perder dinero.
En la 2019-20 sintió el seísmo que genera un Clásico. En el primero Lopetegui no le utilizó después de que el club recurriese con éxito su expulsión en el Celta B-Castilla. El Madrid perdió el encuentro (5-1) y el técnico, el puesto. Solari cambió la peli, con Vinicius protagonista.
En un mes, con galones de titular, el carioca se estrenó con tres Clásicos. Por él se acercó el Madrid a la final de Copa y a seguir luchando por la Liga, pero la falta de acierto dejó sus actuaciones en fuegos artificiales. Incordio constante, en la ida copera (1-1) fue el jugador que más faltas recibió (3); en la vuelta (0-3), el que más ocasiones creó
(5) y regates completó (5); en Liga ningún compañero centró más (6), ni generó más ocasiones (3), ni recibió más faltas (3). Esta catarata de datos fue su presentación, con sólo 18 años, en las alturas.
Ahora, rebosante de confianza, Hazard lesionado, Rodrygo sancionado, Bale intentando reencontrarse o James fuera de plano, Vinicius apunta a titular en el Clásico. Lo fue en la noche más gorda de lo que va de temporada, ante el City, y el equipo le confió a su verticalidad buena parte de sus opciones. Muy sacrificado abajo y de menos a más arriba, asistió en el 1-0. El Madrid acabó con su cambio, agotado y acalambrado, pero Vini vuelve hoy a la carga hoy en su cuarto Clásico.