El malestar del Espanyol con el VAR viene del Metropolitano
■ Escaman en el Espanyol los arbitrajes, hasta el punto de que hace sólo siete días, en Valladolid, fue el director de fútbol profesional, Francisco Joaquín Pérez Rufete, quien salió a hablar por propia voluntad para denunciar que, tras semanas siendo “muy educados”, no podía callar más al sentirse “muy perjudicados”. En ese caso, se refería a una amarilla mostrada a David López por un movimiento con la mano que el colegiado interpretó como un manotazo. Pero esa sensación de menoscabo arbitral se extendió precisamente a partir del Atlético de Madrid-Espanyol de la primera vuelta.
En el Wanda Metropolitano, anulaba Jesús Gil Manzano un gol de los pericos en el minuto 85, el que hubiera significado el 2-2, por un presunto empujón de Bernardo Espinosa sobre Koke Resurrección, tan leve que pudo ser inexistente. Pero el VAR, comandado aquel 10 de noviembre por Antonio Mateu Lahoz, no rectificó nada. Y ello despertó la ira del Espanyol, personificada en el autor del tanto, precisamente el mismo David López que se pierde hoy el choque por su expulsión en Pucela.
“Yo no termino de entender muy bien el funcionamiento del VAR”, lamentó con ironía el canterano del Espanyol. Y añadió: “Todos los que jugamos a fútbol sabemos que eso no es falta ni es nada. ¿Qué habría pasado si hubiese sido al revés? ¿Penalti entonces? Yo creo que no”, aseguró David, quien expuso que “hacia un lado se ha revisado todo 80 veces”, en alusión a las acciones del Atlético. “Todas las jugadas en nuestro área parece que se revisan al milímetro pero al revés es más difícil”, denunció. Y de aquellos polvos vinieron estos lodos.