Beckham aplaza su fiesta
Su Inter de Miami tendrá que esperar la reanudación de la MLS para poder debutar en su nuevo estadio
Fueron seis años de espera para David Beckham. El proyecto de su vida y al que ha dedicado todo su esfuerzo en los últimos años, el Inter de Miami, estaba a menos de 48 horas de hacer su debut oficial como local en la MLS cuando la liga de fútbol profesional de Estados Unidos, el jueves por la tarde, anunció la paralización total de todas sus actividades durante 30 días como medida de contención de la pandemia del coronavirus.
Beckham, al lado de su familia, socios y amigos, estaba presentando el estadio para la prensa e invitados cuando la MLS anunció la suspención de los partidos. Decepcionado, el exinternacional inglés se mostró optimista: “No estamos cancelando la fiesta, la estamos aplazando. La gente tiene que entender la situación. Son circunstancias que van más allá de nuestro control. Cuando llegue el día de que podamos finalmente inaugurar nuestra nueva casa ante nuestros aficionados, será con la misma alegría”.
El Inter debutaría ante el mismísimo LA Galaxy donde Beckham militó del 2007 al 2012. Y sería en su casa temporal, el estadio para 20.000 aficionados construido al norte de Miami, en Fort Lauderdale, mientras el Miami Freedom Park no comienza a ser levantado en el corazón de la soleada metrópole.
La inversión de casi 1.000 millones de dólares hecha para erigir ambos estadios fue la forma que Beckham y sus socios encontraron para no retrasar todavía más el debut del Inter de Miami en la MLS. Jugar al norte, alejado de la ciudad, no era el planeado incluso por la liga, que pidió como requisito previo para aprobar la creación de la franquicia que su estadio no fuera en las afueras. La previsión es de que el Freedom Park estará listo dentro de dos años, situado al lado del aeropuerto internacional.
En lo deportivo, el arranque del equipo comandado por el uruguayo Diego Alonso, exdelantero del Valencia, Atleti, Racing y Málaga, no fue el deseado: dos derrotas, ante el LA FC (1-0) y DC United (2-1).
Inversión Va a gastar casi 1.000 millones de dólares para construir dos estadios